Pequeñas historias del día a día, escritas con humor y en andaluz
EL POR QUÉ DE ESTE BLOG
EL POR QUÉ DE ESTE BLOG
Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.
Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.
Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.
Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.
Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.
Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.
SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.
miércoles, 27 de febrero de 2013
LA MALA EDUCACIÓN
viernes, 15 de febrero de 2013
MUJERES 10. EL ORIGEN
Ella me contaba cómo en su juventud había dos tipos de jóvenes, ricos y pobres. Ella era de los pobres. Las chicas trabajaban, o bien de cuerpo de casa -limpieza, plancha, cocina- o de niñera. Ella fue niñera, creo que desde los catorce años y lo hizo tan bien, que ya quisiera la supernanny de la tele, sin ningún tipo de preparación psicopedagógica, hacerlo tan bien como mi madre. Trabajaban todos los días y sólo por la comida, y dice que cuando le comenzaron a pagar fue cuando se casó, y mi padre no quería que ella trabajara fuera de casa.
Estando ella de niñera en la playa conoció a mi padre, un marengo con la piel de aceituna, los ojos azules como un mar con viento y un carácter zalamero, tanto, que les leía las novelas románticas a sus hermanas por una batata, porque mi abuelo, puro machote, no quiso que sus hijas aprendieran a leer, decía que a las mujeres no les hacia falta. Era nueve años menor que él y se prendó de sus ojos, porque mi madre los tiene chiquitillos y negros como dos puñalás, y luego ha esperado ese hijo o nieto con los ojos de mi padre y no ha podido ser. Ella dice que hasta pa´ eso fue flojo.
Desde que murió mi padre hace unos diez años se queja mucho de soledad. Es verdad que vive sola con su perrita pequinesa Lili, que mira qué sabe esa perra: la mira y antes de que mi madre avance el paso ya se ha quitado de en medio, ¡¡ni pisotones que habrá recibío la pobre!! Pero nos hemos dado cuenta de que aunque la rodeen todos sus hijos y nietos sigue sintiéndose sola, porque la soledad a la que ella se refiere es otra y aunque nos dice que quería a mi padre con locura, se queda extasiada viendo el programa de Juan Imedio y siguiendo las peripecias de
Que nos dure muchos años.