EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

jueves, 31 de enero de 2013

CASI MIL VISITAS



Bueeeeeeno, bueeeeno, ¡¡casi 1.000 visitas a mis crónicas!! Increíble. Muchas gracias, aunque muchos todavía no os atreváis a comentar nada en el blog o a compartirlo en vuestro muro, -porque ya sé que me lee gente muy inteligente que quiere pasar un rato-, espero que superéis la fase de sólo leerme y os desmelenéis un poco, por lo menos para saber en qué sintonía estoy.

Cada vez que escribo una crónica intento en todo momento tratar a mi gente con todo el respeto y el cariño que se merece, porque aunque escribo en primera persona, no puedo evitar el nombrarlos, ya que son parte de mi día a día, los que escuchan mis opiniones y me animan a escribirlas. Esta gente mía piensa que mis opiniones no son desvaríos, dicen que son opiniones interesantes. No sé, no sé… igual se me están cachondeando, porque cachondeo tenemos un rato, y no me estoy coscando.

Es difícil no escribir de política, ni hablar mal de los programas basura de la televisión, ni de la crisis que afecta a tantas familias, pero de eso ya hablan las personas entendidas y yo sólo puedo escuchar, asentir y compartir el deseo de que todo se arregle pronto, porque como el del chiste… DIOS, SI TE PIDO FUERZAS,  no sé qué haría.

También digo que hay gente pa´ tó. A mis hijas hace tiempo que les digo que no puedo ver Telecinco, estoy hasta el moño de oír hablar de personas que no hacen nada productivo, no aportan nada instructivo y lo más estresante que viven es que no se han hecho las tiras brasileñas y tienen el kiwi sin depilar. Lo siento, pero no puedo, no puedo, no puedo. A ver, a mí qué me importa que el niño de la Pantoja esté en Miami de vacaciones y hayan dejado al bebé en casa con las abuelas, ¿eso es tan importante como para que una primera cadena -que pagamos entre todos- comience su programa con esta noticia?. Porque si fuese su madre, todavía es una cantante famosa, pero esta parejita tan mona vive del cuento y se lo pagamos entre todos. Lo siento, no puedo, no puedo, no puedo.

Mis hijas, que no las tengo por tontas, me piden ver “Gandia Shore” y “Mujeres y hombres y viceversa” y yo cojo y me pongo a planchar o a leer, pero no puedo dejar de oírlas comentar y ver que se lo están pasando bien con las burradas que sueltan, y se divierten comentando las sandeces que dicen estos chicos. Mis hijas se entretienen igual que miles de españoles y las tengo que dejar, porque son mayoría y como digo, hay gente pa´ tó, y si no te gustan estos programas, pues a cambiar de cadena o de entretenimiento, que hay donde elegir. A mi me gustan los programas de cotilleos como a la que más, pero cotilleos de gente famosa por algo: deportistas, actrices, millonarios…, me gusta enterarme de sus viajes, casas, amoríos y ver el glamour que desprenden, porque lo que viajan y gastan, se lo costean ellos. Pero ver a gente que lo único que han hecho es acostarse con un famosillo de turno y luego toda la vida a vivir del cuento a costa de nuestras contribuciones, me puede, oigan.

No nos podemos aborregar, porque hay una oferta muy amplia de entretenimientos. Cuando yo era joven y salíamos en pandillas a las discotecas, ya había quien se entretenía con un porrito u otras sustancias más peligrosas. Estaban ahí, quien las quería las usaba y quien no, se tomaba su tónica y se reía igual dándole sólo el viento en la cara y escuchando música. Quiero decir que hay donde elegir y tienes que saber evitar lo que no te gusta.

Yo no sé todavía lo que sí me gusta porque no lo he probado todo y cada día me sorprende algo nuevo y excitante o conozco gente interesante que aporta energía positiva a mi vida, o vivo situaciones que me dejan con las patas colgando…, pero lo negativo y lo no productivo intento evitarlo y así sea la última moda o lo que hace todo el mundo para divertirse, si no me gusta, digo NO bien clarito.

Bueno, pues eso, que me voy a cocer la coliflor para hacer una tortilla, si no mi gente hoy no come. 



domingo, 20 de enero de 2013

LO MEJOR DE MÍ


Lo mejor de mí, sin lugar a dudas,  son mis hijas. Estoy tan orgullosa de ellas y las quiero tanto que siento que el pecho me va a explotar. Y que conste que no lo voy diciendo por ahí por no llamar al bajío, al mal fario, al mal de ojo ni a la mala follá, y creo que cualquiera que sea madre me comprenderá.

Lo digo poco, pero lo siento mucho. Y que conste que ni son Santa Rosa de Lima ni Santa Paola Bendita, pero son lo más grande para mí y he puesto todo mi empeño en educarlas para que sean buenas personas. El mismo empeño que mi madre puso conmigo en ser una buena persona, tener valores, valorar lo que se tiene, no envidiar al que está mejor que tú, pero trabajar para estar a su nivel, porque sin esfuerzo no hay recompensa. Saber que cada acto tiene sus consecuencias, buenas y malas.

Esto viene al caso de una conversación con mi hermana, a raíz de que mi chica se fuese a Salamanca con mi otra hermana y un una amiga a hacer un curso de Reflexología Podal. Pues bueno, mi hermana me pregunta: -“¿Qué tal les va?”. Y yo le digo: -“Muy bien. Estoy súper contenta de que por fin haya encontrado algo que le agrade estudiar, porque estaba un poco dispersá. No encontraba nada de su agrado y esto parece que se le da bien, por eso creo que yo estoy mucho más contenta que ella”. Y mi hermana me pregunta: -” ¿pero le has dicho que estás orgullosa de ella?”, -“¡Pero si ella lo sabe!”-, contesto yo -“Le he dicho que dejen el pabellón de Marbella bien alto, que me alegro de que la profesora esté súper contenta con ellas. Que pronuncien bien, sin perder su acento andaluz, pero como si estuviese hablando con Movistar, -que la oí reclamar una vez y como tenía que hablar con una máquina, procuraba pronunciar bien- y que dejen aparcá la jerga del “ohú”, “illa”, “estoy cogía” o “estoy en la página dos”. Hace años estuvimos el Paco y yo en Galicia, paré en un restaurante para llamar a mi madre para ver cómo estaban mis hijas, -la verdad que sí, hace años, porque no había móviles y llamé desde el teléfono público del restaurante- y cuando me di cuenta, todas las cabezas estaban vueltas hacia mí y pensé: “joder, si esta gente no ha oído hablar en andaluz, ocupando Andalucía casi media España, es que han viajado poco, ¿o no?” Y mi hermana me contesta: -“¿Tú ves? Eso no es. Eso son consejos, dile QUE ESTÁS ORGULLOSA DE ELLA”.

Pues es verdad, tanto tiempo haciendo de educadora, que se me olvida que soy su madre. Tanto tiempo evitando que me confundan con una amiga, para que mis órdenes no sean tomadas a guasa y poniéndome seria con ellas, que a veces se me olvida decirles lo mucho que las quiero. Lo doy por sabido porque es algo que viene en el pack de madre-hija, pero por lo visto se me olvidó actualizarlo.

Es muy importante compartir y hablar las cosas. A mí, que soy tan cabezona y muchas veces me cuesta ver más allá de mis propias opiniones, me viene muy bien una sacudida de estas de vez en cuando, para darme cuenta de que ya son mayores y guardarme un poco mis consejos, porque lo que no se les haya quedao ya, tarde llegó. Igual viene ahora el tiempo del apoyo y de recordarles que para mí son lo más grande, que estoy súper orgullosa de ellas y que las quiero mucho.




miércoles, 16 de enero de 2013

NUEVAS TECNOLOGÍAS AL PODER


Oyeeeee, que tengo a toda la familia revolucioná con el wasap. El chulo de mi hermano ha creado el grupo “family” y resulta que, menos yo, porque no quiero aún, están todo el día con el “pipipipipi-pipipipi-pipipipi” y parece que no tienen otra cosa que hacer que escribirse por los móviles. Bueno, eso quien sólo tiene el grupo “family”, que es grande, pero hay quien tiene grupos de amigos, otra familia, trabajo, clasificado según contenido de mensajes, más o menos aptos para todos los públicos. Ya hay a quien le está fallando la vista y manda mensajes no autorizados al grupo “family”, donde hay gente todavía muy joven y de vez en cuando te encuentras a la tetona o al pichalarga de turno, y dependiendo de lo grande que tengas la pantalla, lo ves con más o menos claridad. Esto hay que controlarlo.

Y, por favor, hay que escribir con más tranquilidad y con las gafas puestas, para no encontrarse con el mensaje de “y yo tsmbibfrnaa ok?”. Tócate los pies, "y ¿a esta que la pasaaaooooo????". Nueva batería de pitadas pa´ ver qué ha querido decir. Esto hay que controlarlo.

Bueno, pues yo no tengo móvil porque he hablado con mi amigo Bernardo. Si, Bernardo Hernández, el directivo español de Google y me ha dicho: -“Paca, no te aprietes, que tengo a la división trabajando en un nuevo modelo de gafas-móvil diseño Loewe, que sé que te gustan mucho, que, con un parpadeo, marcas, con dos, desconectas y con tres, sacas a la gente del mapa. Y a la velocidad que esto va, pues pa´ tu cumple, en Abril, se las pides al Paco”-.

Pero es que, el otro día, estábamos quedando para tomar algo en casa de mi hermana y resulta que creía que estaba hablando con la cuñá y era la niña de seis años la que estaba escribiendo, y nos enteramos porque puso: “lo comentaré con mis padres”, si no, la chula nos mete la trola del siglo. Pues se lo he comentado también a mi amigo Bernardo y ma´ dicho: -“ni cuenta, Paca, que pongo a la división a tu disposición y tienes un Wasap Cibernético con hologramas, que cuando wasapees, saldrá el holograma  de la persona con la que wasapeas y entonces tendrás una fiesta cibernética tipo Casper, y controlarás con quién estás hablando. ¿Algo más?”-. Un cielo el chico este, oye.

El tema de las nuevas tecnologías me tiene un poco acojoná, porque como todo, depende del uso que se haga de ello. Resulta que al coco de seis años, que le regalaron la tablet para los Reyes, se baja una aplicación y wasapea como si fuese su madre. Me imagino que será como todo, igual que se le pone cortafuegos a Internet en el ordenador para que no accedan a ciertas páginas, también habrá que poner un control con las nuevas tablets. Todo sobre la marcha, porque está visto que esto no ha hecho más que comenzar, pero como los niños son esponjas y vienen con el disco duro virgen, a ver de qué información se lo estamos llenando. Si no les escuchamos hablar con los amigos, ¿cómo les vamos a corregir o controlar el lenguaje?, ¿y cómo vamos a saber qué información le están trasmitiendo los amigos? Porque ¿quién no ha visto el vídeo del pajillero que por la web-cam se ha grabado intentando mamársela solito? Pues eso, tú deja a una niña sola en su cuarto, sin control, con un ordenador e Internet y puede que te la encuentres un día chateando en la web con el noviete de turno, enseñándole el kiwi y a ti te dirá que estuvo toda la noche haciendo un “trabajo del cole”. Y si tu esposo, a los quince minutos de estar viendo el marca por Internet no se ha puesto a buscar a la de las tetas gordas, es que no es normal, y puede que se encuentre el kiwi de su hija en pantalla. Esto hay que controlarlo.

Que conste que ni voy de moralista ni a dar lecciones a nadie, que el que más y el que menos, tiene sus muertos en el armario. Sólo digo QUE ESTO HAY QUE CONTROLARLO.



sábado, 12 de enero de 2013

CUESTIÓN DE HUEVOS


Bueeeeeno, aquí vengo, toa motivá de nuevo del Pilates y pensando en que empieza la operación bikini y el campo ahora da lechugas tiernas. La mejor manera de prepararlas es con aquel aliño del que os hablé, con comino, ajo, mostaza, sal y chorreón de aceite de oliva: convierte cualquier verdura en un manjar y luego añadir frutos secos, -buenísimos para los huesos- y pasamos de una simple lechuga a un plato five stars.

Pues eso, toca una reflexión.

¿Que por qué es cuestión de huevos?, paso a explicar mi teoría:

¿A cuántas personas conocemos que, en algún momento, hemos pensado: “hay que ver lo que vale esta persona, debería ser jefe”. Y en cambio hemos visto a otras  que suben de categoría en los trabajos y pensamos que no sirven ni pa´ tacos de escopeta? PUES ES CUESTION DE HUEVOS.

Yo tengo la teoría del suflé. Y vosotros pensaréis : -“Qué pena, a la Paca se le ha ido la olla” -  pero no, es que llevo muchos años trabajando y cuantos más años se cumplen, más experiencias acumulas, buenas y malas. Ves evolucionar a las personas en sus puestos de trabajo y también tienes tiempo de analizar situaciones. ¿Que estoy equivocada?, ¿que no es lo que yo he visto lo que parece?, ¿que no tengo todos los datos para emitir un juicio certero? Es posible, peeeero... como este blog no va de sentar cátedra y los que me leéis sabéis que puedo salir por la vía de Tarifa, éstas son mis sensaciones.

Al igual que mi compañera Cristina tiene una teoría sobre los hombres, que, según ella, se apoyan unos a otros porque van juntos a la guerra. 


Estoy completamente de acuerdo con ella, porque si no, de otro modo, no te explicas cuando ves que hombres tan distintos en cuestión de cultura, posición o economía  se ponen de acuerdo, RESPETÁNDOSE  entre sí, es porque, según la Cristi, desde que el mundo es mundo, van juntos a la guerra y cualquier hijo de vecino, por poco que valga, en una guerra te ha  podío salvar de una pedrada, un ataque furioso de un animal, una flecha o un disparo, y tienen el recuerdo en sus genes. Saben que en la guerra no hay carrera ni estatus que valga. Pues eso, que los hombres se apoyan porque van juntos a la guerra, y en nuestros genes está el quedarnos solas en los fogones. Pero como dice mi hermana, esto lo curará el tiempo.

Que me voy por los cerros de Úbeda... mi teoría del suflé es que, en un entorno propicio, llámese “horno”, cuando a una persona le comen el oído, es mimada, todo lo que hace les parece bien, se la elogia en todas sus ideas, el “suflé” sube, se pone doradito, apetecible, se hincha y promete que va a ser el no va más. ¿Qué pasa cuando lo sacas del entorno en el que ha subido –el horno-?, pues que si no tiene suficientes huevos, se desinfla y se viene abajo, pero no de forma normal, o sea, plofff...  no, que va, lo hace: culpando al horno, a la temperatura o al tiempo de horneado, y si es mujer, seguro que a la regla.

Yo creo que, cuando una persona piensa que en el entorno apropiado puede hacer algo más de lo que hace y se siente preparado, es cuestión de revisarse los “güevos”, y pensar que el entorno puede volverse adverso, y es entonces cuando se tiene que saber con cuántos huevos se cuenta, para saber hasta dónde puede llegar, si merece la pena enfrentarse a lo que le echen y no venirse abajo.

Como en el suflé, cuestión de huevos, oiga. 



miércoles, 9 de enero de 2013

UN DÍA COMPLETITO


Pues sí, no sé por qué mis hermanas me animan a escribir... pero cada vez que nos juntamos y pasa cualquier chorrá, me dicen: -“Paqui, esto se merece una crónica”-, y yo les digo: -¿pero qué voy a contar??” – “¡¡Pues todo!!”-, -“¿y a quién le va a interesar?”-, “pues a nosotros, lo leemos y así nos reímos un rato, porque el que no haya venido lo lee y así no tenemos que contarlo tantas veces”. Y digo yo, si todos vivimos en Marbella..., o sea, que lo que queréis es contarlo a los de fuera también... ¡¡pues al blog!!.

Bueno, pues a las 8.30 Pilates, te carga las pilas pa´tó el día, y aunque no me adelgaza, no veas cómo te abre las vértebras, las tengo de oxigenadas que ya son casi rubias. Luego corriendo pa´la compra y de nuevo a casa, a recogerla un poco y el tiempo de dejar una tortilla de papas, porque he quedao con mis hermanas para ir al outlet de Málaga del polígono Guadalhorce, pasando primero por el Corte Inglés de Málaga y chupando unas gambitas en el “Chupa y tira” de Huelin, -of course-.

ME ENCANTA REVOLVER PERQUEROS CON MIS HERMANAS. Podemos entrar a las 12 del medio día y salir a las 10 de la noche, cuando cierran, y aún nos quedarán percheros por revisar.

Un primera visual por Adolfo Domínguez, que me encantan sus collares, aunque la ropa no me sienta nada bien, mucho diseño, pero lo mío es la ropa italiana XXXLL, tú ya sabes, mi tipo barrigona-patiflaca. Luego, entrar en el Corte inglés, y ahí ya me quedo. Me quedo... ¡¡muerta con los precios!! Ayer estuve buscando un chaquetón acolchao, porque me voy a Madrid a ver el Circo del Sol de Michael Jackson, y por el precio real del chaquetón me traje: el chaquetón, dos jerséis para mí, una sudadera para mi hija, un pijama enterizo estampado de  camuflaje para el más chico de la familia, un pantalón para mi madre y seis paños de gamuza para limpiar el polvo. Una pasada.




Cuando llegas a la caja con una prenda que marca 189€, y pagas por ella 19€, te da un subidón y piensas: -“he triunfao, he triunfao, he triunfao...”. Porque es una lotería, no siempre es así. Hay prendas al 30% de descuento, al 40, 60, 80%... y hasta que no llegas a la caja, no sabes el precio que realmente vas a pagar, las pobres cajeras andan medio locas.

Y digo yo, ¿qué clase de porro se fuman los que marcan los precios de primera mano?, ¿no sería mejor que dejasen menor margen de ganancias?. En el Corte Inglés de Málaga había percheros enteros con prendas que marcaban 59.90€ y en los chinos cuelgan mejor la mercancía, sin tantas arrugas y con tan mala confección, todos los bajos de las blusas boleados... pa´eso prefiero entrar en un H&M, que ya sé que me va a durar la primera puesta, pero no me están engañando.

Pues bueno, como mi hermana no podía conducir, llevé yo su coche, un Peugeot casi nuevo,  familiar, amplio..., una maravilla. A la altura del túnel de Churriana, por la carretera nueva, va un 4x4 y quiere echarme a un lao. No tengo que explicar que yo al volante trasmuto... pues resulta ser una tía, tó revenía y acucujá, con un coche que es un tanque y tres carriles vacíos para ella solita, y va y me pita cuando se pone a mi altura... –“¡¡ME LO VAS A COMER CON CUCHARILLA DE PLÁSTICO!!”. Esta lengua la he echao a raíz de que las hormonas se me están aplacando, yo soy muy tranquila.

A la vuelta se me incorporó otro a la carretera, casi en mis mismas narices, que porque el coche respondió, pero me dejé las uñas pegadas al volante, y el ABS, pa´ besarlo. Me dice mi hermana: -“¿Por qué no le has pitado?”-, -“PORQUE YO SOY UNA SEÑORA Y NO VOY TOCANDO PITOS”.

Ahora toca probar toda la ropa y si hay algo que devolver, pues se tercia otro día en Málaga con gambitas incluidas, y así el día estará... completito.

viernes, 4 de enero de 2013

MICHAEL JACKSON EN EL CIRCO DEL SOL


Ahora que todavía tengo las pupilas dilatadas por el espectáculo que dio el Circo del Sol en Madrid, intentaré escribir algo sobre aquello.

Pues sí, unos pocos de los Tarantos y Montoyas, -los que pudimos-, nos fuimos pa´ Madrid a ver uno de los espectáculos tecnológicos de luz, sonido, acrobacias, música… y todo junto, de los mejores que hay por ahora en el mercado mundial.

Cuando en Marbella se organizaban conciertos de primera categoría mundial tuve la suerte de ver en directo al Jackson, Queens, Tina Turner, Prince, Joe Cocker y Steve Wonder. En la actualidad y a pesar de que llevamos muchos años siendo el buque insignia y referente del turismo mundial, no vienen a cantar ni los pájaros.

Pero bueno, se coge el coche, se paga la gasolina entre unos pocos y carretera pa´ Madrid, si quieres ver un buen espectáculo -y éste es de los buenos-.

Buenas carreteras, los paisajes españoles fantásticos, buena musiquita en el coche, Despeñaperros, que está de lujo y la Venta la Perdiz a la vuelta pa´ degustar caza y lo que encarte.

Mi hija tenía mucha ilusión de ver la decoración de Navidad de Madrid y menudo fiasco de luces. La Plaza de Sol y la de España empetá de gente que corría según se movían los top mantas cuando veían venir a la policía. Con un frío del carajo y a fuerza de tinto sobrevivimos un poco, pero tanto abrigarse y despelotarse al entrar y salir de los sitios nos provocó un resfriado del copón y la Aspirina Plus nos ha salvado la vida.


Le digo a mi gente, “como el espectáculo no merezca la pena a mí no me pillan aquí otra vez en invierno ni amarrá”.

Pero mereció la pena, todo lo que prometía y más. Bien organizao, asientos cómodos, la calefacción tolerable, inicio puntual, lleno hasta la bandera y una calidad de sonido que todavía tengo las tripas bailando.
El locutor dice al principio lo típico, que no se grabe ni se hagan fotos con flash, porque los artistas hacen un espectáculo de luces estroboscópicas y pirotecnia para lo cual deben estar concentrados. Pos si, en algunas canciones, los artistas llevan trajes con luces que se encienden, se apagan y cambian de diseño y color al compás de la música, tanto en el aire como en el suelo, con piso interactivo que también se enciende y se apaga, y no sabes a dónde mirar porque el escenario es grandísimo. Las dos baterías, los negros de la trompeta, los dos cantantes en directo que le hacen los coros, la china chula, ¡pero chula!, que toca una especie de chelo electrónico y se contorsiona a la vez con un poderío que a cada golpe de melena, te deja sin aliento. Y la del bajo exactamente al compás de la música, increíblemente sincronizados los bailarines con los pasos, la música y las luces… que soy muy pesada, lo sé, pero es que me encantó.

Y al final fuegos artificiales, ahí ya me derretí de gusto.  

Hasta la próxima (si puede ser).