No sé
si me saldrá una crónica o un desvarío, porque tal y como está el ambiente…, no
sé, no sé. Que si el microondas, que si las ondas de los móviles, las ondas de
los nuevos contadores de electricidad, que si los aviones a reacción con la estela
que dejan es que nos están fumigando como a una plaga que habita en este
planeta y hay que exterminar, que si los
transgénicos…, o sea, no me extraña que viva con el miedo en el cuerpo quien se
ve inmerso y se cree de verdad todas estas atrocidades, por las cuales nos
vamos a morir antes, y digo antes, porque morir, nos vamos a morir, ¿o es que alguien
no lo tiene claro?, que nacemos con fecha de caducidad.
Estas
personas desarrollarán enfermedades, que al principio pueden ser psicosomáticas,
pero que se convertirán en reales si no cambiamos. Por ejemplo: Acojonao de turno que se estresa, vive angustiao, padece ansiedad, estrés,
surmenage,… y harto de vivir estresao
por las calamidades con que le bombardean constantemente los medios de
comunicación, se lía la manta a la
cabeza, lo manda tó al carajo, se
coge una barca y se marcha a Fuerteventura, for
example y se dedica a vivir de la pesca y lo ves tó feliz. Sí, tó feliz:
sin tele, sin móvil, sin internet, sólo comiendo pescao fresco y sin leer acerca del tipo de contaminación que padecen
nuestros mares, sólo viendo una puesta de sol más alucinante que los ácidos y no leyendo que los gases contaminantes son
los que le dan ese color rosado al atardecer que te deja sin aliento.
Por
favor, una cosa es que estemos informados y otra que le busquemos el pelo al
huevo, que seguro que buscando, buscando, se lo encontraremos.
No
entiendo por qué algunas personas se dedican a contagiar sus miedos. Estas
personas que hacen estudios e investigan tan a fondo lo que puede llegar a
pasar y no ven lo que está pasando en la actualidad y nos hacen partícipes de
sus fobias, yo les pediría que hicieran más deporte en contacto con la
naturaleza, que ya que el planeta se va al carajo, disfruten del tiempo que les
queda y si quieren ayudar a que eso no pase, se vayan a esos países miserables
y les ayuden a construir pozos y a sembrar y a comer en sus propias tierras y
que no tengan que abandonar sus países para perder la vida en unas travesías
malditas que nos llenan de vergüenza a todos, porque con parte del dinero que
se destina a que no vengan y asistir a los pobres que lo consiguen, se podría
ayudar en sus propios países pa´ que no tengan que abandonarlos en pos de una
quimera, porque total, pa´ qué van a venir aquí, si nos están exterminando
desde el cielo y vamos a reventar todos envenenados…
Me
estoy leyendo el libro de la Julia Navarro, “La sangre de los Inocentes”, que me está encantando y comienza con
un relato de un jesuita cuando la inquisición en Francia y sigue con las
atrocidades de Hitler. Pienso que los libros que te sitúan en esos momentos tan
horribles de la historia, a mí por lo menos me hacen pensar que cuando pasen
veinte o treinta años, alguien investigará a fondo y nos removerá la conciencia con cifras escalofriantes de cuántos muertos quedaron en el estrecho, y ya que tanto nos gusta fantasear, quizás descubran una nueva enfermedad por
comernos los pescados que a su vez se alimentaron de tantos muertos ahogados y
olvidados.
Pero
como leí en algún post de esos que circulan por Internet, la vida es un baile y
mientras estemos en ella bailemos… y si no, volvamos a lo natural, como en el
anuncio ese del niño que destapa un regalo y es tó feliz porque es ¡¡¡¡UN PALO,
ES UN PALOOOO, UN PALOOOOOOOOOOO!!!!!
Ojú cuñá esta crónica tuya me deja reflexionando ya que es muy profunda. Tienes toda la razón, vivir el día,disfrutar lo que tenemos y hacer el bien a los demás .
ResponderEliminarcomo dijo aquel Carpe Diem
ResponderEliminarnosotros estamos viviendo otro tipo de "miedo", aqui en Bélgica. La constante amenaza de los islamicos fundamentalistas por un lado, la amenaza de movimientos ultra facistas por el otro. Luego reina la hipcocresia de los que se llaman de la izquierda y que por ser politicamente correctos, defienden a los islamicos moderados....Yo no tengo miedo, pero si me siento cada vez mas sola con mis pensamientos en esta parte del mundo.
ResponderEliminarAmigaaaa, venta pa Marbella, que aquí todavía se puede vivir.
EliminarMuy buena reflexión Paqui, aunq nuestra realidad es preocupante, no dejemos de sacar lo mejor q tenemos en nuestro día a día, disfrutando lo q se pueda y nos dejen, pero siempre con los pies en la tierra, sintonizando con la realidad q nos toca vivir y mirando por el mundo q vamos a dejar a nuestros hijos y nietos,
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