Y llega otra Navidad y las cosas
siguen cambiando a un ritmo tan, pero tan rápido, que lo de lo de hace solo 10
años, que digo 10, 5 años, no sirven, tengo que andar reiniciándome
continuamente si no quiero quedarme colgada.
Hace nada que le decía a mi hermana:
a mi hija la chica le voy a hacer una camiseta de esas con leyenda que diga: olvídalo, no podrías
mantenerme, en
tó las tetas, porque no me salía cara, que va, pa ella y su body serrano, nunca
tenía bastante, era y sigue siendo una sibarita del cuarto de baño, jabones,
sales, cremas, champuses, suavizantes, peluquería, tinte, etc. Etc. Entonces
cuando salía a la calle y, no es porque lo diga yo, es que es una tía de
bandera, la miraban los muchachos y yo pensaba, la camiseta, le voy a hacer la
camiseta con la leyenda.
Bueno, diréis, a que viene esto,
pues viene a que hoy en día, las chicas que tienen una profesión y pueden vivir
de su trabajo, si alguien las mira, ni por asomo piensan en si va a poder
mantenerlas, pagarles copas, ferias, viajes, ollas o aspiradoras, hablo de chicas normales que cuando van a
tomar una copa, salen si tienen dinero para pagarlas, no esperan que nadie las
invite. ¿Entonces, como ligan ahora las chicas?
Los otros días en un pub pasaron
dos chicas que había que mirarlas, pero mirarlas eh, con un culo de corazón
remarcado con unos pantalones segunda piel y tonificado al máximo, que nadie,
le dijo nada, estaba el pub lleno de tíos y ninguno le dijo nada, pero los
bufidos de verracos se sintieron en toda la sala, si le miramos el culo todo el
mundo, porque lo tenía superbonito, pues bueno, todos callados, cuando se
fueron, lo comentamos, que pasa? Lo piensas y no lo dices, por lo menos no
delante de ella, pero hay miradas mucho más obscenas que cualquier cosa que le
hubiesen dicho.
No sé, ando un poco perdida en
esto de las relaciones de parejas, están en un restaurante, sacan los móviles y
en silencio, sin que las desfasadas como yo nos enteremos, tiene en el móvil un
radar y están quedando con alguien que está a diez metros, no lo conoces, pero
cuando se acercan ya saben lo que quieren, meno hablar y conocerse, son
como perros oliéndose los traseros y si están en celo, van a lo que van. No lo
entiendo. Y cuanto más hablo con esta generación de treinta-cuarentañero/as menos
los entiendo, solo satisfacciones momentáneas y luego a hormonarse, porque a
los cuarenta y tantos, se me va a pasar el arroz y he decidido que quiero
procrear, pero como yo decida, con o sin pareja, que dicen algunas que para una
salchicha no tienes que aguantar al guarro entero. No lo entiendo.
Y en las noticias, la chica que
ha quedado con un chico por internet y se ha perdido, nadie sabe dónde está,
pero se temen lo peor.
En eso yo sigo siendo una
cagona. Y se lo digo a mis hijas, que no me importa lo que hagáis, siempre que
sea con cabeza, no me engañéis si vais a algún sitio, que luego no tenga que ir
con cara de idiota a la policía para que os busquen y no sepan por dónde
empezar, lo siento pero el mal existe. Sean chichos o chicas, hay que
cuidarse. Mientras tanto, me seguiré reiniciando. We keep in touch, ya sabéis.
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