Bueno,
como se acaba la playa y vamos a tener más tiempo para leer y ver tele, os
recomiendo algunas de las películas que más que han gustado, no todas, porque
aunque estas crónicas son un buen ejercicio para no perder la memoria, tampoco
soy tan buena.
Una
frase de cine es la que le dice el rey de Siam a Anna “cuando una mujer tiene tanto que decir, su
silencio suele ser atronador”, es la caña.
En
mi familia todavía nos reímos recordando la película en blanco y negro La vendedora de cosméticos, esa Lucille
Ball, toda expresión de ojos, cuando le hace la permanente a aquella señora y
los rulos con el pelo empiezan a caerle de la cabeza y a retorcerse por el
suelo como pequeñas serpientes, genial.
Mi
hermana me dice que tengo mucha memoria. No sé qué película le conté del
Adriano Celentano, un señor que en su día me parecía súper sexy, con la Ornella Mutti, creo que fue El Solterón Domado. Pasó el tiempo y
cuando la vio dice que le había contado, escena por escena, toda la película.
Os
voy a referir unas cuantas de las que más me impactaron. Con Air, con un Nicholas Cage espectacular y súper sexy antes de
operarse. Cara a cara, increíble el
duelo del Cage y el Travolta haciendo indistintamente de bueno y malo.
Películas
con grandes bandas sonoras como El ladrón
de pasiones y Top Gun. El amor
tiene dos caras, bueno, bueno, bueno, esa Bárbara cuando tó cargá de
feromonas del buenorro del Jeff Bridges y vestía con aquel negro deshabillé
transparente, calentona como una perra le pide tema y el otro la desprecia,
bueno, bueno, esa humillación se me clavó en el alma, igual que el aria de
Puccini del final me eleva al cielo. Es una película que la puedo ver las veces
que quiera sin problemas.
El club de las primeras
esposas. No es tan fácil. Cuando menos te lo esperas.
Baila conmigo, buena, ésta es del Chayanne,
la vimos dos veces en el cine porque teníamos a las niñas pre-adolescentes y
luego fuimos a verlo cantar a la plaza de toros de Málaga, traía el tema de
Salomé y hasta las mujeres en silla de ruedas terminaron bailando.
Bailamos, con el Richard Gere, mira
que el Richard tiene los ojillos que son dos puñalás, pero hija, cuando sube la
escalera eléctrica en smoking, está pa´ chillarle.
La película Fuera de
carta con el Javier Cámara, me
encantó, y con Volver, Almodóvar le hizo el
regalo más grande a la Penélope
dándole ese papel, pero es que la película es auténtica.
Bueno,
pues resulta que a mí me pilló toa la transición, me crié oyendo la copla y
viendo las películas de Luis de Funes y el Zorro. Todo el tema del destape en
el cine casi me coge en plena adolescencia, así que cuando fui a ver una
película “de las modernas”, no recuerdo el título, pero iba de adolescentes que
se quedan embarazadas, en la que me encontré en pantalla grande sin censura un
parto de frente, me dio tal ataque de ansiedad que mi madre me tuvo que llevar
al psiquiatra porque no podía quitarme aquello de la cabeza. De la impresión
que me llevé y la temática tan dura de la película, me pasé un tiempo que mi
madre decía “esta niña tiene una tristeza en los ojos, qué le pasará”, porque
de eso no se hablaba cuando yo era chica, las mujeres decían ¡¡¡chist, que hay
ropa tendía!!! Y ya sabían que había niños cerca y cambiaban de tema.
buenisimo tita!!
ResponderEliminarpor cierto ¿ se te quito el trauma??
jajajajjajjaja
Si tu riete, pero ahora se habla de to delante de los niños y están muy espabilaos, los de mi época estabamos atontaos
EliminarCool!!! Yo también me reí mucho con La vendedora de cosméticos. Como me gustaría ver esa peli otra vez.
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