Y a
pesar de todos los handicaps que relato a continuación, hay mujeres jóvenes en
puestos de mucha responsabilidad, que se enfrentan a ello día a día y no mueren
en el intento.
No
aconsejo a ninguna mujer que se ponga en un puesto de gran responsabilidad si
todavía tiene la regla. No puede ser objetiva a la hora de decidir, -las
hormonas le pueden-, aunque quiera ser fuerte, las demás mujeres no la miran
igual que a los hombres.
Los
hombres no entienden ese dolor que te parte por la mitad, que se te coge a los
riñones y te deja las piernas hecha papilla y sólo se te quita con una bolsita
de agua caliente y acurrucá en el sofá con una copita de ginebra, porque si abusas de los
antiinflamatorios, te haces polvo el estómago y te huele el aliento.
Puedes
tener mucho carácter, tener la mente súper clara a la hora de ver lo que hay
que hacer, pero si tienes un hijo pequeño en el hospital, es tu responsabilidad
y no te concentras, aunque esté el padre pendiente, no eres normal si no estás
preocupada y las mujeres que están a tu alrededor no te respetarán nunca si no
estás en esos momentos con tu hijo. Es así, son las hormonas.
Cuando
eres madre y se te crece en tu interior esa leona protectora que se cree capaz
de parar un camión con una sola mano si algo amenaza a tu hijo, no entiendes
que otra mujer joven y recién parida no esté con su hijo, cuidándolo.
Es
un tema hormonal, Todo duele mucho físicamente y emocionalmente es un gran
desgaste. No es malo, pero está en nuestras hormonas. Tampoco estás cómoda si
piensas que te va a venir un bochorno, el primer bochorno te puede coger en una
reunión, sientes que te abrasas como si estuvieses en el infierno, se te sube
el calor a la cabeza, quieres aire, aire, aire, que te ahogas, ¿cómo lo puedes
arreglar?, sacas el abanico, ya la gente se distrae de lo que estás diciendo y
les notas en la cara que te compadecen y eso te da dos patadas en el “kiwi”,
porque no lo puedes controlar y si tomas hormonas se te puede coger un cáncer
de útero o de mamas, malo, malo, malo..., malo por todas partes y lo peor es
que sabes que es algo normal, pero ...
En cambio, con la menopausia, ya has superado la fase hormonal y te concentras igual que un hombre. Nada te distrae, los hijos son mayores y tienen que superar su problemas igual que tú superaste los tuyos, ya no eres responsable las 24 horas del día de otra persona. A tus padres, si son mayores, puedes buscar ayuda, nadie te lo reprochará siempre que estén bien atendidos y puedes concentrarte y hacer que los demás no se distraigan mirándote las tetas, el culo y pensando qué polvo tendrás o si estás enfadada porque esa noche no ha habido tema. Es así y la historia lo demuestra. Ninguna mujer confiará nunca en otra que sea joven para un puesto de responsabilidad, hemos estado solas mucho tiempo al frente de los fogones y eso corre todavía por nuestras venas.
Joder tia que claro lo tienes y que verdad, cuanto nos acomplejan los bochornos. Salvaje la naturaleza con la mujer. Enhorabuena.
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