EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

jueves, 25 de septiembre de 2014

SEPTIEMBRE CALIENTE

He estado intentando sobrevivir a Agosto poniéndome en remojo todo lo que he podido, e intentando moverme lo justo y necesario, o sea, pa´ ir a la playa, comer y bailar un poco si se terciaba, pero para trabajar, ¡como que me ha costado!. Será por la caló, digo yo, porque mala no estoy, y de vitaminas, con tanta verdura como da el campo, ando sobrá.

Pa´ mis amigas las cocinillas, hice una mussaka estilo la Paca, con unas berenjenas y una fritura de tomates, pimientos y cebollas, light, con las berenjenas cortadas a lo largo, gorditas, saladas y puestas a la plancha para ponerlas blanditas, sin mucho aceite, y luego por capas con el tomate en medio, sazonado con orégano y albahaca y cubierto de puré de patatas y gratinado al horno con un poco de queso. Pues como no le puse carne, mi hija me dijo que eso a ella no le gustaba, -aunque luego se lo comió-, pero de entrada, con la caló que ha hecho metía en la cocina y lo que tardé en hacerlo, pensé: -“la próxima vez, me hago un collar con los pimientos y me pongo dos berenjenas de zarcillos y se acabó la verdura familiar”-. Estoy jarta, ¡pero mú jarta! de gente egoísta y caprichosa.

Esto fue en agosto, pero ahora estamos en septiembre y aunque la temperatura ha bajado un poco, a mi me la ha subido una noticia que he escuchado en la radio, y aunque he dicho muchas veces que este blog no es político, con el bombardeo de noticias políticas,- y más ahora que con las elecciones cerca están desataos-, no tengo más remedio que comentar pa´ fogar, porque me pongo peleona.

La noticia de que la jueza que sigue el caso de los ERES en Andalucía ha mandado a la guardia civil para recoger los papeles de la Junta de Andalucía para seguir destapando el fraude, y le ha dado diez días de plazo para que le entregue la documentación, me hace decir ¡olé y olé y olé! por esta jueza que además de guapa, inteligente y con dos cataplines bien puestos, se pasea con su troley por Sevilla con cara de no haber roto un plato y tiene a la clase política acojoná. Vaya, que si viviese en Marbella, la escoltaba yo todos los días aplaudiéndola, para que no se me hunda,  tire la toalla y no le pueda la presión de los medios a favor de que no se destape este peazo de escándalo. Porque tiene que pagar desde el primero al último, si no, en las próximas elecciones, en las que pretenden borrón y cuenta nueva, nos olvidamos de todo lo robado y volvemos a las andadas. O se para esto ahora, o como ha dicho esta mañana un político, estamos fomentando un caldo de cultivo para que se forme una guerra civil, que beneficia sólo a los políticos corruptos para ocultar lo que durante años han estado mangando a los trabajadores.

Y el resto de España, que grite A MÍ LA LEGIÓN, porque aquí han mandado a la guardia civil, pero anda que no tiene delito ni lo de Cataluña y Baleares, que los gritones que dicen “España me roba”, que miren debajo de su alfombra, a ver quién ha barrido pa´ dentro, porque se creen que la gente es tonta y porque cuatro chalaos griten en televisión, el resto no tiene una opinión propia. Yo los dejaba votar, y así verían lo jarta que tienen a la ciudadanía con sus capotazos para tapar lo que han robao allí también. Por eso digo que hay que luchar y apoyar para que paguen desde el primero al último y no permitir que hagan borrón y cuenta nueva, que el que estuvo no se vaya de rositas, si no, esto nunca acabará.



martes, 16 de septiembre de 2014

CRISTIANOS, NO PRACTICANTES

Bueeeeno, pues eso, que no sé si os he contado que al final la niña se me casa por la Iglesia, y resulta que mi hija y el novio pertenecen a la categoría moderna de “soy católico, pero no practicante”, y resulta que al cura le hace toda la gracia esa nueva modalidad. ¿Qué pasa?, pues que yo de pequeña iba a misa todos los domingos y luego nos alargábamos a la calle Lobatas a ver a mi abuela Fraskita, que me daba el durillo pa´ comprar en la alameda el TBO de la semana, o el palmito o el pincho de madroños, según la temporada, porque eso era lo que hacíamos los domingos. Total, que de ir a misa y de rezar en el colegio, nos conocíamos toda la liturgia y los rezos de la iglesia católica.

Los domingos por la tarde, la merienda en el colegio de las monjas y peliculita de santos. Pero, ¿qué pasó?, pues que vinieron los socialistas con las libertades y enseñanzas laicas, por lo que el catecismo que aprendíamos en el colegio, después de muchos dimes y diretes de la enseñanza, dejó de darse, y lo que parecía una obligación, dejó de serlo, porque, como según los modernos había libertad, pues se dejó de acudir a misa.

De aquellos años en que la religión era una asignatura más, aprendí que el fanatismo es lo peor, que al principio, antes de los profetas, prevaleció la Fe, que el hombre siempre se hace la misma pregunta sobre el más allá, -del que no sabemos nada-, y que todos los profetas llegaron al nirvana cuando ayunaron y que siempre que aparece un profeta que quiere que practiquemos la igualdad y el compartir, terminan quitándolo de en medio.

Yo me casé por la Iglesia y bauticé a mis hijas, que luego hicieron la comunión, pero de volver a ir todos los domingos a misa, nada. Mis hijas hicieron la catequesis dos años, ¡y ahora son tres años! Por favor, tres años para preparar a los críos para hacer la comunión y al final de la catequesis, ni han aprendido nada del antiguo ni del nuevo testamento, con sus milagros y sus parábolas, -con lo bonitas que son-, ni entienden la misa y  están tan perdíos los críos que mi sobrina ha decidido que no hace la comunión. Le tocaba este año y decidió no hacerla porque aunque dice que cree en Dios y se siente cristiana, no se siente cómoda con la parafernalia que se crea alrededor para hacer la primera comunión. Como hay libertad, los padres la han dejado a su libre albedrío, se habló con los responsables y no la hizo este año, tiene que madurarlo y la hará cuando ella sienta que tiene que hacerla, si es que al final la hace.

En mi familia no se habla de religión, se habla de ser buena gente, de no hacer daño al prójimo y de procurar no envidiar al otro si tiene más que tú, de esforzarse en el trabajo y de ser buenos compañeros, buenas personas y ser válidos para la sociedad en la que vivimos. ¿Pero qué sucede?, pues que como somos cristianos, pero no practicantes, las parejas que quieren que sus hijos hagan la comunión, tienen que pasar por la catequesis, porque tienen que aprender fuera del colegio lo que antes era una asignatura más, y es un coñazo.  Y la pareja que quiere casarse, tiene que hacer los cursillos prematrimoniales para enterarse un poco de a qué te estás comprometiendo casándote por la Iglesia.  

Si la persona que te explica el tema es realista y hace amenas las reuniones, no pesan, que es lo que le ha pasado a mi hija con el tema de los cursos prematrimoniales: viene encantá con el cura, por lo actual, ameno, bien explicado y sobre todo, lo realista y puesto en la actualidad de los que ya viven en pareja antes del matrimonio, o las parejas que, sin estar casados por la iglesia, quieren bautizar a sus hijos.

Creo que la Iglesia debe evolucionar, porque ante el fanatismo, yo por lo menos, me aparto, pero si con la libertad de la que disponemos hay personas, buenas personas, dispuestas a enseñar sin coaccionar y te hacen comprender que dentro de la religión cristiana puedes encontrar el consuelo a los malos momentos que todos pasamos en esta vida, sin histerias y sin dedos vengadores, las iglesias vuelven a estar llenas, como pasa en la actualidad en Marbella, que de haber cuatro personas mayores rezando, han pasado a estar los bancos llenos para oír la misa.

Mi hermana me dice que soy muy poco romántica, será que ayuno poco.


 

lunes, 1 de septiembre de 2014

VOLVIMOS A BOLONIA

Como la letra de la canción, “a Tarifa pal winfirsun y no hay viento”, pero al revés.

Cómo me revienta ver el tiempo por la noche en la primera cadena, me aburre como una ostra, me puede tanta pedantería, y ahora además con más tiempo para remachar y remachar los “posibles, probables y puede que por la mañana y a lo mejor por la tarde” y dale que te pego, con que vienen los vientos desde la Conchinchina y luego pasa lo que pasa, que vi una raya en la zona de Tarifa y… pos vámonos pá Bolonia: con los niños, la comida, las sombrillas, las neveras… y cuando llegamos, ¡por Dios, pero esto que eeesss!, Íbamos a volar, con la arenilla que parece pan rallao dándonos en las espinillas, que los mosquitos enfurecíos de las marismas se quedan mamando al lao de los picotazos que da esta arena.  

Bueno, como la playa es maravillosa, nos quedamos,  a ver si amaina. Montamos el chiringuito y por poco gastamos todas la piedras de la excavación que hay allí pa´ aguantar las toallas. Total, como la playa es espectacular y hacía un sol de justicia, pues nos fuimos a andar y a bañarnos. El agua clarita, clarita y buenísima, incluso con olas y viento, la juventud subió a las dunas de arena, -que siempre me maravilla que la arena no queme- y al volver del paseo, las toallas estaban enterrás bajo siete metros de arena, miramos y remiramos a ver si en la arena mojá de la orillita se podría comer, pero no había manera, con un viento que te seca el gaznate, un sol de justicia, ni una sombra pa´ cobijarte y desmallaos de hambre sin poder destapar ni una fiambrera, había que tomar una decisión, y al ver a mi sobrino con una toalla por la cabeza, que parecía Doña Rogelia, colorao como un tomate y diciendo -a ver cuando me sacan de una vez de esta playa-, finalmente decidimos irnos a comer al chiringuito y quitarnos de la solana y el viento. Imposible, imposible quedarnos en la playa.

Y digo yo, ¿pa´ qué tantas explicaciones de la tía del tiempo, pa´ qué tantas isobaras y tantas presiones?. Lo que tienen que hacer es ir un veranito a las costas de Tarifa y pasar un fin de semana con viento y otro sin viento, pa´ saber de lo que hablo, y a ver si afinamos un poco más en esa zona,  porque si la hubiese tenío a mano, le hubiese dicho cuatro cosas bien dichas, que los antiguos sin tanta palabrería ni tantos estudios, sabían en sus huesos cuándo iba a cambiar el tiempo, porque la presión la sentían en los huesos y las isobaras, cuando venían juntas, las notaban en la rabadilla.

Un señor muy simpático, cuando ya nos veníamos huyendo, nos dijo que la próxima vez nos metiésemos en una página tal de Internet, y que cuando pusiera más de tres o cuatro nudos, ni lo intentásemos. Pero digo yo, si te tienes que meter en Internet pa´ ver el tiempo en la costa de Cádiz, ¿pa´ qué se tira el tío del tiempo dándonos tantas explicaciones durante más de un cuarto de hora?, que cuando estoy esperando pa´ ver la película de la primera, -sin anuncios-, y oigo que después de terminar las noticias, el deporte y el tiempo, ¡vuelve a sonar la musiquilla del tiempo!, me pongo cardíaca, ¡¡pero otraaaaaaa veeeeezz, por Dioooosssss!!.

Como soy positiva por naturaleza, bien está lo que bien acaba, así que terminamos comiéndonos el almuerzo de la playa en el campo de mi madre para la cena... y aunque me dejó muy mal sabor de boca no poder disfrutar de esa playa tan maravillosa… lo tenemos pendiente, pendiente, pendiente.