EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

lunes, 24 de diciembre de 2012

UNA NUEVA NAVIDAD


Aquí estoy, de nuevo en la cocina y pensando en el menú de Navidad.
Cuando era joven, en Navidad había grandes pastorales de hombres que entonaban villancicos y pasaban por las calles con enormes panderetas y grandes pitas de zambombas. Luego, con la modernidad de las discotecas y los apartamentos para extranjeros, abandonamos la copla y todas las tradiciones que los “modernos” decían que olían a antiguo y era rancio, pero que ahora recuerdo con tanto cariño.

Después de tantos años y tantas navidades, la familia vuelve a estar junta, porque nos gusta estarlo y no por obligación, sino porque nos lo pasamos bien. Volveremos a reunirnos, los que podamos, en Nochebuena y los que podamos, en Año Viejo.

El año pasado por estas fechas uno de los pilares de la familia dio “la campaná” y no apareció en la cena de Navidad. Comenzó el día temprano con los amigos y cuando llegó la hora de la cena, no le apeteció aparecer. Si se lo pasó bien, ole sus cojones, pero si lo pasó mal, de todo se aprende… Nadie se lo tiene en cuenta y procuraremos pasarlo bien este año. Otros años ha sido otro el que comenzó a beber y festejar temprano con los compañeros y amigos y a la hora de la cena se quedó grogui. Sin rencores.
 
Lo que sucede es eso, que hay que crear recuerdos nuevos para no ser la típica familia que se reúnen una vez al año por obligación y no saben de qué hablar, porque la última vez que se reunieron SE DIJO UNA PALABRA, que sentó mal al familiar de turno y las copas se agriaron y desde entonces andan con pies de plomo, y aún así, se produce el mosqueo. Si después de esa hipotética mala cena, hubo otros cientos de reuniones en los que se hablaron de otras cosas, pelillos a la mar. Buen rollito, risas y cachondeo que no falte durante todo el año y cuando llega la cena de autos, han pasado tantas cosas que ni lo recuerdas.
Pues eso, soy de la opinión que para avanzar hay que crear recuerdos nuevos y no quedarse anclados en el pasado.

Es lo que ocurre en mi familia, que vivimos el día a día de cada uno, nos preocupamos por los demás y procuramos tener cualquier motivo para reunirnos y celebrar.


En Nochebuena, antes cocinaba mi madre, pero ya está para que la cuidemos, así que cada uno aporta un plato y el que está más bueno, se elogia y se pide que se repita al año siguiente, creando una,-como dice mi cuñá-, “buena tradición” y esas no hay que perderlas. Nos gusta crear nuevas tradiciones y renovar las antiguas siempre que sea para mejor.

Tradición de platos de Navidad que están de lujo: Calamar relleno y Jibia en salsa (tradicionales de mi madre desde que recuerdo). Pulpo en amarillo -de la Antoñín, la suegra de mi hermana-, que estoy pendiente de copiar la receta porque me encanta. Solomillo al Pedro Ximenez, triunfador de la cena del año pasado, aunque perdonamos que le ayudara su amiga la Thermo. Total, lo que está bueno, está bueno… y este estaba espectacular.  
Otro clásico es el Solomillo Strogonoff estilo La Paca, que no es por ná, pero repite casi todas las Navidades, por algo será, digo yo.
Luego platos innovadores, según el tiempo, presupuesto y las ganas que tenga cada uno, o bien en primeros, segundos o postres. Ensaladas varias, el marisco según presupuesto y frutita con nueces y piñones, aliñá con ron, -bien aliñá-.
Esa noche, después de tanto cocinar, no se suele comer mucho, lo mejor es al día siguiente, que ya está hecha y cada uno aparece cuando tiene ganas y saborea mejor la comida.

El año pasado lo celebramos en un campillo que tiene mi madre, encendimos la chimenea y mi cuñá dice que olíamos a gitano. No importa, ¿¿y lo que nos reímos y lo a gustito que estábamos, todos bien apretaítos??.

No sé al final donde iremos este año, lo importante es estar juntos y saber que vayas donde vayas, estará bien.




QUE PASÉIS UNAS FELICES FIESTAS EN LA MEJOR COMPAÑÍA, YO, CON LOS MÍOS.

jueves, 13 de diciembre de 2012

POR QUÉ LAS MUJERES JÓVENES NO GOBIERNAN


Y a pesar de todos los handicaps que relato a continuación, hay mujeres jóvenes en puestos de mucha responsabilidad, que se enfrentan a ello día a día y no mueren en el intento.


No aconsejo a ninguna mujer que se ponga en un puesto de gran responsabilidad si todavía tiene la regla. No puede ser objetiva a la hora de decidir, -las hormonas le pueden-, aunque quiera ser fuerte, las demás mujeres no la miran igual que a los hombres.

Los hombres no entienden ese dolor que te parte por la mitad, que se te coge a los riñones y te deja las piernas hecha papilla y sólo se te quita con una bolsita de agua caliente y acurrucá en el sofá con una copita de ginebra, porque si abusas de los antiinflamatorios, te haces polvo el estómago y te huele el aliento.

Puedes tener mucho carácter, tener la mente súper clara a la hora de ver lo que hay que hacer, pero si tienes un hijo pequeño en el hospital, es tu responsabilidad y no te concentras, aunque esté el padre pendiente, no eres normal si no estás preocupada y las mujeres que están a tu alrededor no te respetarán nunca si no estás en esos momentos con tu hijo. Es así, son las hormonas.

Cuando eres madre y se te crece en tu interior esa leona protectora que se cree capaz de parar un camión con una sola mano si algo amenaza a tu hijo, no entiendes que otra mujer joven y recién parida no esté con su hijo, cuidándolo.

Es un tema hormonal, Todo duele mucho físicamente y emocionalmente es un gran desgaste. No es malo, pero está en nuestras hormonas. Tampoco estás cómoda si piensas que te va a venir un bochorno, el primer bochorno te puede coger en una reunión, sientes que te abrasas como si estuvieses en el infierno, se te sube el calor a la cabeza, quieres aire, aire, aire, que te ahogas, ¿cómo lo puedes arreglar?, sacas el abanico, ya la gente se distrae de lo que estás diciendo y les notas en la cara que te compadecen y eso te da dos patadas en el “kiwi”, porque no lo puedes controlar y si tomas hormonas se te puede coger un cáncer de útero o de mamas, malo, malo, malo..., malo por todas partes y lo peor es que sabes que es algo normal, pero ...

En cambio, con la menopausia, ya has superado la fase hormonal y te concentras igual que un hombre. Nada te distrae, los hijos son mayores y tienen que superar su problemas igual que tú superaste los tuyos, ya no eres responsable las 24 horas del día de otra persona. A tus padres, si son mayores, puedes buscar ayuda, nadie te lo reprochará siempre que estén bien atendidos y puedes concentrarte y hacer que los demás no se distraigan mirándote las tetas, el culo y pensando qué polvo tendrás o si estás enfadada porque esa noche no ha habido tema.  Es así y la historia lo demuestra. Ninguna mujer confiará nunca en otra que sea joven para un puesto de responsabilidad, hemos estado solas mucho tiempo al frente de los fogones y eso corre todavía por nuestras venas.



lunes, 3 de diciembre de 2012

CRÓNICA DE LA PACA INDIGNÁ




A ver, que me enciendo y me conozco. No es un chiste, es un cabreo y lo tengo que escribir. Me ha pasado como al Pablo Motos en el programa del otro día hablando de los americanos, que decían que no querían ser como los españoles, “¿¿¿ Cómooooo??? Perdón por haberos enseñao dónde estaba América, que  sois unos payasos, que el filósofo más grande que tenéis es el Pato Donald”.

Pero bueno, no es eso, es el artículo del Confidencial Digital que habla sobre que, a los de más de 50 años, los despiden sí o sí porque es política de empresa, porque les cuesta mucho y se han acomodado. Pero que las empresas se arrepentirán.

Hay que ilusionar a los empleados, porque cuando tienes ilusión por la empresa vas a muerte, y si la dirección es humana, sientes que formas parte de algo grande.

Luego vienen las vacas flacas ¿y cómo las afrontan?, pues contratando a directivos de diseño, que, porque presentan un proyecto a la empresa en  colorines con el Power Point, “ya sabemos de lo que hablamos”, les pagan un pastón a costa de rebajar o despedir a los empleados productivos, a los que suelen arrinconar, porque cobran mucho (¡¿?!). Yo he visto a directivos nuevos correrse de gusto cuando consiguen que dos o tres jóvenes se harten de llorar por los rincones ante injusticias y acosos.

Ahora que, yo, como una gran parte de los que tenemos más de 50 años, no tengo hormonas que me hagan llorar por los rincones, no puedo quedarme embarazada, no tengo niños en edad escolar y si estudian, ya se pueden hacer ellos mismos la tortilla, mi marido ya está enseñao a que yo trabaje... me parece que todavía tengo mucho que aprender y aportar. Procuro mantenerme al día con las nuevas tecnologías, soy una esponja para todo lo que los jóvenes quieran enseñarme, todavía creo que me quedan años en activo, y cuando leo estas noticias pienso: efectivamente, OS ESTÁIS EQUIVOCANDO, Y MUCHO.

viernes, 30 de noviembre de 2012

ECONOMÍA DE GUERRA


Bueno, aquí estoy de nuevo. Toa motivá después de  hacer unas croquetas con el pollo asao que sobró. PORQUE NO SE TIRA NÁ. Se pone en la sartén, - por favor, antiadherente -, medio vaso de aceite de oliva, media cebolla picada y se pocha, se añade el pollo desmigao, picado fino y se rehoga junto a la cebolla. Se mezcla en un recipiente un litro de leche, cinco o seis cucharadas colmadas de harina, una pastilla de caldo, una pizca de nuez moscada, se bate - que no queden grumos - y a la sartén. Rectifica de sal, remueve con cuchara de palo hasta que se despegue de la sartén y a enfriar. Cucharada de masa, huevo batido y pan rallado. Si no tienes mucha gente pa´ comer, se empolvan bien de pan rallado, se congelan y pa´ otro día.

Cuando éramos chicos, en mi casa siempre había un plato con pescaíto frito del que traía mi padre recién pescado de nuestras costas, de sabor incomparable, que me recuerda a mi niñez y que soy hija de marengo. Había bullones, jureles, besugos, vaquitas, brótolas..., después de aliñarlos los hacía dos trozos: las colitas, que tenían menos espinas, pa´ los más pequeños. Cada vez que comíamos un trozo le preguntábamos a mi padre: - "¿éste qué pescado es?, ¿azul o blanco?, ¿de roca o de cieno?..." -. Anda que hacía mi madre una pipirrana con el pescaíto frito del día anterior que le hecha la pata por encima a cualquier salpicón de mariscos del Bulli.

Cuando volvíamos del colegio, si estaba friendo pescado en adobo, olía la calle entera. Con los jureles fritos, al otro día los ponía en escabeche, deliciosos. Las sardinas abiertas y puestas en tandas con tomates,  patatas, orégano y yerbabuena,  a la moruna, de escándalo.


No se tiraba nada, en este mundo tan consumista no se entiende que una madre con poco dinero como la mía y muchos hijos, cogiese las muñecas peponas de Reyes, las guardase cuando terminaban las vacaciones de Navidad y empezaba el colegio y con un vestido nuevo, hecho por ella con retales, nos la volviese a poner pa´ los reyes al año siguiente, y yo me miro en el espejo y digo: - “¿¿estaré traumatizá y no me he enterao...??” -. Pues no, estoy gorda y sigo gorda de pena, ¿por qué? Pues porque miro lo que sobra y digo: - “¿y lo voy a tirá?, qué pena”-, y me lo como y como lo que no va a la basura se acumula en la cintura..., pues eso, barrigona. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

POR FIN CORTÉ EL CESPED


Estoy aquí, friendo los últimos tomates del campo, con un poco de hierbas de la Provenza que me traje del último viaje, - oye, buenísimo el toque que le da a los tomates -, y me está escociendo una borrega que me hice con el anillo de casada cortando el césped.

Me encanta cortar el césped. Este tipo de trabajo mecánico, que lo pones en marcha, limpia o corta y el esfuerzo físico que haces te deja poco tiempo para pensar, pero a la vez no te sales de un recorrido, me encanta. Cuando le digo a mi hija que mi ilusión sería llevar la máquina que abrillanta el paseo marítimo de mármol de Marbella, se cachondea de mí la tonta. Pero yo me imagino, subía en la máquina, con los cascos puestos con musiquita guay, al aire libre y limpiando de aquí pa´llá, viendo la mar y oliendo a yodo..., bueno y si encima me pagan, ya es que me salgo. Y si no, con la aspiradora en la espalda, las gafas, los guantes, y disparando tipo oeste americano a todas las hojas cobardes que se esconden debajo de los coches y arrejuntándolas como si fueses un cowboy del oeste. Flipante.  - Lo sé, se me va la olla -.

Tengo una maquinilla corta-césped, heredada, me imagino, que le pones un poco de gasolina, tiras de la cuerda, le das a una palanquita y se pone en marcha.

El último día se me reveló. Si, no arrancaba y pa´ cuando logré arrancarla, la palanquita que tiene el cable se quedaba tó pillá y se revolucionaba la máquina. Alrededor siempre tengo una pechá de ingenieros y uno de ellos,  - desde la alberca, claro -, dice: -“eso es que necesita aceite, ¿no ves que el cable se queda pillao?” -.

Dicho y hecho, cojo la botella del aceite de oliva e impregno las juntas donde el cable supuestamente se quedaba pillao. Aquello empieza a andar, tó revolucionao, y al rato un humo negro..., como el saco que recoge el césped estaba pasao, cogió una piedra y me soltó una pedrá en toa la espinilla. Claro, solté la máquina como su tuviese el diablo. El césped quedó de aquella manera, tó aparchao y en algunos sitios comenzó a parecer una jungla, ¡¡hasta ayer!!


 Esto es una muestra de cómo ara er Paco


Desde aquí le quiero dar las gracias a la Mariqui y al Chico, que le hicieron un saco nuevo a la maquinilla. Y aunque sigue revolucioná, no me atacó y pude recortar algo más hasta que comenzó a echar humo de nuevo, no sé, creo que le falta más aceite.

lunes, 26 de noviembre de 2012

SE ACABARON LOS TOMATES





Qué pena, qué pena, qué pena penita pena... se acabaron los tomates de temporada.

Familia y allegaos que habéis probado este verano la cosecha de tomate: lo siento, no da para más, estas últimas lluvias los han derrotado.

Claro, como el campo es a pelo, o sea, que no es un invernadero, pues el hortelano (o sea, er Paco), qué cachondo, tiene que estar pendiente del tiempo. Yo ya sabía que mi marido barruntaba el viento, pero que tenía que estar pendiente también de la lluvia, pues ya como que me desborda.

Ahora estoy meditando, no sé qué tendrán los tomates de este verano, si será una dosis alta de licopeno o el estiércol de caballo que le lleva el panchito del vecino, o el qué, pero no puedo desaprovechar ni uno, tienen como un chip, que me llaman, si de ahora en adelante no leéis una crónica más, es por falta de licopeno, que lo sepáis.

Se coge medio vaso de aceite de oliva del bueno, media cebolla y un pimiento y se fríen en una sartén cuartelera. Luego se añaden todos los tomates maduros que tengas hasta llenar la sartén, cucharada de sal y cucharada de azúcar, fuego lento, que te olvides si puedes y a remover de vez en cuando. Si van a ser para pasta, orégano, si van a estar con calamarcitos enteros - que han estado superbaratos en el Merca -, pues salsa picante con una guindilla; si con ternera, picante kif-kif del moro; que sobra un poco, NO SE TIRA, al día siguiente se pica una papa en rodajas, a la olla con un puñao de almejas, un puñao de gambas y unos fideos, se le añade el sobrante de tomate y cazuela de fideos guisaos.

No se tira nada. Que sobra un poco del tomate picante, se le añade un poco de nata y coñac, y salsa para hamburguesas o con arroz blanco.

No, si va a ser el exceso de licopeno, me voy a tener que hacer unos análisis, LO ESTOY VIENDO.

viernes, 23 de noviembre de 2012

CRÓNICA DEDICADA A LAURA


¿Por qué?, pues porque dice que le gustan mis crónicas. Si de esta manera se aficiona a la lectura, bendita sea.

 Por favor, que deje de llover. Voy a criar champiñones entre los dedos de los pies. ¿Y qué pasa?, pues que como estás metida en casa, tienes más tiempo para cocinar. Mi hermana ma´ pasao un aliño de ensalada que te cagas: mezclar en el mortero un ajito picao con un poco de comino en polvo, pizca de sal, chorreón de aceite y cucharada de mostaza de Dijón, mezclar todo y añadir a un tomate picado con aguacates, aceitunas negras y queso de cabra o fresco - pa´ quitar calorías -. Está de toma pan y moja (pan de espelta, of course).

También  tengo que decir que, como hice la crónica de “El long drink perfecto” y en el Capuchino del Don Pepe está uno de mis favoritos,  pues fui de nuevo con mi amiga Vero, pa´ documentarme otra vez, y  el cocktail de mandarina china tengo que decir que sí, que sigue estando entre mis favoritos, pero que también probé el mojito con licor de palo y está espectacular.

El licor de palo lo conocí en mi viaje de bodas a Mallorca y está hecho de algarrobas, tiene un punto amargo que le da un toque especial a la bebida. 

Compartimos espacio con Victoria, heredera de Suecia y su marido. Estaban cenando en plan parejita y si no llega a ser porque al tiempo de irse se levantaron cuatro hombres, - me imagino que guardaespaldas -, ni nos coscamos.

Y es que aunque llueva hay que salir, sino te va a pasar como la canción de la Navarro... 

QUE POR SER COBARDE, MIRA LO QUE TE HAS PERDÍO.




miércoles, 21 de noviembre de 2012

EN BUSCA DEL LONG DRINK PERFECTO


Aquí estoy, de nuevo en la cocina y pensando en la mejor bebida del verano.

Esto me tiene que venir de chica. Cuando mi padre volvía de la mar y le decía a mi madre “anda niña, prepárame un choricillo metío en un bollo” y luego me mandaba a la bodeguilla con una botellita de quinto vacía, a por un duro de vino ligaíllo y yo en el camino le daba un buche -pa´ pobrarlo -. Más tarde, los que fueron al instituto Río Verde pusieron de moda "la bodeguilla" (El Manhattan) y se bebían los ligaíllos como si los hubiesen inventado, pero es que estaban buenísimos.

En la gala Starlite me pusieron un mojito con espuma de menta. Bueno.

Ayer estuve en el Beach del Don Pepe  - Capuchino -, para pedir de nuevo la caipirinha de mandarina y kumquat (pa´ documentarme, ¿eh?) y sigue estando entre mis bebidas favoritas. Si.

Pues bueno, la ginebra Bombay Saphir, la mejor pa´l gin tonic, le puedes poner chumbos o lo que quieras, que también es muy digestiva.

Pero, ¿cuál es para mi la bebida perfecta? Pues el trago que consigue que hagas bien la digestión, que te relaja, que te tiene entretenía hasta las tantas entre pitos y flautas y a la mañana siguiente despiertas con una sonrisa de oreja a oreja y "uhmmmmm", te desperezas como una gata, te sientes muuuuyyyy bieeeennn y no te duele la cabeza ni ná.


Foto cedida por mi hermano Ricardo. ¡Gracias, chato!

lunes, 19 de noviembre de 2012

A HIDRATARSE TOCA


Estos consejos son también para los hombres, que aunque piel, ellos creen que tienen más bien pellejo. Cuando se miman también se les nota.

Bueno, os recuerdo que en verano, con los bronceadores y las leches après soleil, solemos hidratarnos más la piel, pero ahora que empieza un poco el frío es cuando más lo necesitamos.

Se tarda poco, después de la ducha exprés con la que solemos regarnos cada día,  en coger un buen pegote de crema hidratante y embadurnar brazos, codos y piernas, - súper importante las piernas -, porque según el flebólogo, nuestra piel es la barrera protectora del sistema circulatorio y si está elástica proporciona un riego saludable evitando las varices. Mencionar también el escote, que se pasa todo el verano expuesto y hay que hidratarlo bien en invierno para que luzca bonito.

Los labios, las mujeres tenemos la ventaja de pintarnos los labios. Busca una barra con bastante hidratación y después de tomar café, comer, beber..., pasa al baño, hidrata bien el contorno y vuelve a pintarlos, con los años lo agradecerás.

Los codos, si eres de piel morena igual que yo, cuando tengas un momento en que estés viendo la tele y no hagas otra cosa, coge un limón, lo partes por la mitad y te frotas los codos como si lo estuvieses exprimiendo. Suavemente, un ratito, lo importante de las cosas de la piel es ser constante, -  no vale dejarlo en carne viva un día y olvidarse el resto -, luego se enjuagan y se aplica crema hidratante.

Las manos, después de una maratón de limpieza a fondo de cocina o baño, se quedan como rasposas,  pues coges como una almendra de crema hidratante en una mano y le añades una cucharadita de azúcar y haces una pasta que frotas suavemente como si te estuvieses lavando las manos, pero por arriba, entre los dedos y si te sobra, sigues por antebrazos y codos, le das varias pasadas, - como un lavado quirúrgico -, y luego enjuagas, secas y aplicas crema hidratante, verás qué buenos resultados.

Aunque me digan que son los consejos de la señorita Pepis, resulta que en la piel se refleja mucho el estrés de la vida tan acelerada que llevamos y que no somos conscientes de ella, por eso, aconsejo LOS BAÑOS DE AMOR. Cuando tengas tiempo y no hace falta que sea como mi hija, que tiene una cita a las cinco, empieza a arreglarse a las once y a las cuatro y media todavía no está lista. Claro que ni hace compra, ni hace de comer, ni tiene una familia a la que cuidar..., bueeeeeeeeeno ya le llegará, ahora está feliz y yo disfruto viéndola. Pues eso, se trata del ritual del baño, copa de vino, velas, exfoliantes, bombas de sales, arreglo de talones, todo con mucho amor  y luego una buena crema hidratante, otra copita, un algo suave de seda o raso que te acaricie la piel y sientas cómo resbala por tu cuerpo,  lo último que estés leyendo, que sea algo bueno y un rinconcito cómodo pa´ poner la copa, un par de bombones y a disfrutar.




DEJA QUE TU PIEL SE ILUMINE.

jueves, 15 de noviembre de 2012

CRÓNICA DE LA GALA STARLITE




Pues sí, estuve allí viendo a Ketama, Rosario y Rosarillo…
El sitio me encantó y aunque había visto un vídeo de presentación, no me hacía a la idea.


Aparcas en Nagüeles y te suben en autobús hasta la cantera, súper chulos los autobuses y modernísimos.

La pista está bordeada de sillones blancos y es todo al aire libre. Y el escenario para conciertos, con las gradas enormes, está compartiendo el sitio detrás de la pared blanca que se ve a la derecha. Al fondo hay unos containers de obras, de esos metálicos de “me han dejao aquí hace 20 años” y están oxidados, puestos como tenderetes de feria, cada uno con una especialidad en tapas (croquetas, pizzas, mojitos…), te compras un ticket como en la feria y te acercas a por la tapa. Yo me imagino a mi cuñá y no se toma allí una tapa ni loca, como no vaya antes con el Volvone y la lejía desinfectando los contenedores... lo hemos pasado muy mal a cuenta de los virus.

El concierto estuvo sublime con la Rosarillo. Sacó un estilismo de minishorts con chaleco en blanco, con flecos en plata y botas de estilete en rosa, que yo arañaba el suelo con los dientes. Luego se puso a hacer el pollo como ella acostumbra en el escenario, con la melena de leona al viento, que hasta que no puso al público en pié pa´ bailar, no paró.





Cuando terminó el concierto volvimos a la discoteca, hubo espectáculo tipo burlesque-circo del sol, muy bonito y el Dj, con un chico tocando el violín en lo alto de un container con la luna a la espalda, hizo el fin de fiesta SUPERMÁGICO.




CRÓNICA DE LOS FUEGOS DE MÁLAGA


Pues sí, me fui a Málaga a ver los fuegos artificiales que inauguran la feria. Tenía esa espinita. Pero me ha sido muy difícil escribir esta crónica, hermana, por eso no sé cómo empezar. Estoy aquí planchando, con el sudor corriéndome por el canalillo y escuchando Canal Fiesta, con el último capítulo de Las 50 sombras todavía en la retina, escuchando por la radio que la “máquina aqualimpia” te lo limpia tó en un segundo, y se me van poniendo las tripas un poco color oscuro tirando a negras… menos mal que comienza a sonar la Rosarillo y los 4.40 con Este es mi son y me anima. Bueno, paro y empiezo la crónica.

Pues eso, que obligué ar Paco a que me llevara a Málaga a ver los fuegos. A él particularmente no le gustan. Salimos de Marbella a las 10 de la noche y cuando estábamos por la venta del Higuerón el coche comenzó a marcar 35º C y pensé “malo, mu malo”. Seguimos. La entrada a Málaga desde que se bifurcan las carreteras y tiene tantas, de lujo, sin contratiempos. Seguimos, le digo “pregunta a ver en qué playa son los fuegos”, ni de coña, los hombres al volante no preguntan. Seguimos. Cruzamos el puente que va a Carlos Haya y ¿a dónde va Vicente?, a donde va la gente. Gente, gente, gente, van hacia la playa, pero mucha gente, andando, con bolsas de comida en las manos, neveras, sillas, ropa de playa, gente, gente y más gente, jóvenes, viejos, todos andando hacia la playa.

Cruzamos toda la Alameda hacia el parking de la plaza de toros de la Malagueta. ¡¡¡¡JA!!!! Ni de coña, hay cola en todos los parking. Le damos la vuelta a toda la manzana y le digo “aparca en cualquier hueco que van a comenzar los fuegos y no los voy a ver”, y no lo quiere dejar de cualquier manera, no lo vaya a retirar la grúa. Seiscientos millones de coches subidos a las aceras para ver los fuegos y se van a llevar el nuestro… Por fin lo sube a la acera y me acerco al paseo marítimo para ver los fuegos que empiezan. Un espectáculo, la playa llena de gente y los fuegos con la música a toda caña. Preciosos, los vi un poco lejos para mi gusto, la próxima vez, si puedo, me voy más temprano, pero me voy con alguien a quien le guste los fuegos.

Los malagueños decían que habían durado poco este año, por el tema de los recortes, pero a mí me gustaron mucho. Y la vuelta ni te cuento, con lo preciosa que estaba Málaga con las luces encendidas y esa calle Larios con el puerto, divina. No paramos ni pa´ tomar agua hasta llegar al puerto de Marbella, menos mal que la noche se arregló, pero pensaba en algunos momentos “una quiere un Christian Grey en su vida”, sobre todo cuando hay algo que realmente te gusta. No se pueden leer libros que son la fantasía sexual y vital de las mujeres a la máxima potencia, porque luego pasa lo que pasa…



CINE II





La isla de las cabezas cortadas y El guerrero número 13 con un Antonio Banderas haciendo de árabe entre vikingos, son películas de aventuras muy buenas.



Anoche fui a ver Total Recall y eso no es una película, es un videojuego.

Sentarse una tarde de peliculitas, todos en el salón, rodeado de niños, tiene que haber una manta por medio, para ver Se lo que hicisteis el último verano o Scream, dejando que todo el mundo grite a pleno pulmón, es súper divertido. Y para tarde de chicas, El diario de Carlota, esa niña, tan preciosa, que se mira al espejo después de hacer el amor con el pajillero, va y dice, “pos yo no me notó ná, ni resplandeciente ni ná,  ¿¿¿Y eso es todo???".

Vi el trailer de la película Magic Mike. Bueno, bueno, bueno, creía que era una despedida de soltera, en toda regla y cachonda, y dijimos, "bueno, noche de chicas", se apuntó la abuela y tiramos de la cuñá, que volvía al cine después de una racha mala malísima. La abuela se salió a mitad de la película y nos dejó tirá y la cuñá aguantó por educación. Vaya, vaya, vaya, los trailer tan engañosos deberían estar multados, era un “hombres, mujeres y viceversa”, pero con mucho viceversa, como dice el moro…”qui ti trae qui ti lleva”. En cambio, la película de Lo imposible, me fui a verla, aunque hablaban de que era súper angustiosa y sensiblera, pero como sabía que terminaba bien no me importó, porque yo soy mu llorona. Bueno, hubo un momento de la película de tanta tensión con la avalancha de agua, que se me olvidó respirar, quedé tan en suspenso que por poco me ahogo yo también y sentí todos los golpes que se llevó esa mujer debajo del agua, me dolieron y tó, tela, mu bien hecha.

A ver, y las miradas de las actrices a la cámara. Hay actrices guapas, completitas, impresionantes, buen pelo, buenas piernas, graciosas. Me gustan mucho las primeras comedias de Meg Ryan y Goldie Hawn y las de Diane Keaton, que tiene pinta de sosa, pero cuando se suelta la melena es graciosísima. ¿Visteis la película Geisha?, cuando le dice a la protagonista que estará lista cuando, solo con una mirada, haga que un hombre se gire, y el pobre chino al que dirige su primera mirada estudiada  va y se estampa. Bueno pues  hay una actriz en especial que lo que me gustan son sus ojos, lo que transmiten a la cámara,  se llama Kristin Scott Thomas y he tenido que buscar su nombre porque no se me queda, - me pasa con esta actriz y con Joan Allen -, actrices que tienen los labios finos y no se han infiltrado (aun), no son jóvenes, no tienen buen pelo, no tienen buenas tetas, no las mirarías dos veces si te las cruzas, pero  la Kristin en particular, en El hombre que susurraba al oído de los caballos y en El paciente ingles,  cuando clava la mirada en la cámara, que se supone que están mirando al protagonista masculino, es algo así como, independientemente del diálogo que haya por medio, que no suele ser sexual,  primero, notas que con la mirada le anuda los cataplines, y ya lo tiene pillao, expectante, corcoveando, luego con otra mirada sostenida…  “mírame, soy una dama, una señora, no soy ninguna jovencita,  no tengo un cuerpo espectacular, pero... si yo quisiera llevarte ahí, te sentirías en el séptimo cielo y antes de llegar, te habrías corrido tres veces, y eso… eso solo sería…el principio”. Sin decir ni una palabra es lo que desprenden esos ojos.  Hay que estudiar mucha interpretación pa´ conseguir eso. 

CINE I


Bueno, como se acaba la playa y vamos a tener más tiempo para leer y ver tele, os recomiendo algunas de las películas que más que han gustado, no todas, porque aunque estas crónicas son un buen ejercicio para no perder la memoria, tampoco soy tan buena.

Una frase de cine es la que le dice el rey de Siam a Anna  “cuando una mujer tiene tanto que decir, su silencio suele ser atronador”, es la caña.

En mi familia todavía nos reímos recordando la película en blanco y negro La vendedora de cosméticos, esa Lucille Ball, toda expresión de ojos, cuando le hace la permanente a aquella señora y los rulos con el pelo empiezan a caerle de la cabeza y a retorcerse por el suelo como pequeñas serpientes, genial.

Mi hermana me dice que tengo mucha memoria. No sé qué película le conté del Adriano Celentano, un señor que en su día me parecía súper sexy, con la Ornella Mutti, creo que fue El Solterón Domado. Pasó el tiempo y cuando la vio dice que le había contado, escena por escena, toda la película.

Os voy a referir unas cuantas de las que más me impactaron. Con Air, con un Nicholas Cage espectacular y súper sexy antes de operarse. Cara a cara, increíble el duelo del Cage y el Travolta haciendo indistintamente de bueno y malo.

Películas con grandes bandas sonoras como El ladrón de pasiones y Top GunEl amor tiene dos caras, bueno, bueno, bueno, esa Bárbara cuando tó cargá de feromonas del buenorro del Jeff Bridges y vestía con aquel negro deshabillé transparente, calentona como una perra le pide tema y el otro la desprecia, bueno, bueno, esa humillación se me clavó en el alma, igual que el aria de Puccini del final me eleva al cielo. Es una película que la puedo ver las veces que quiera sin problemas.

El club de las primeras esposas. No es tan fácil. Cuando menos te lo esperas.

 Baila conmigo, buena, ésta es del Chayanne, la vimos dos veces en el cine porque teníamos a las niñas pre-adolescentes y luego fuimos a verlo cantar a la plaza de toros de Málaga, traía el tema de Salomé y hasta las mujeres en silla de ruedas terminaron bailando.

Bailamos, con el Richard Gere, mira que el Richard tiene los ojillos que son dos puñalás, pero hija, cuando sube la escalera eléctrica en smoking, está pa´ chillarle.

 La película  Fuera de  carta con el Javier Cámara, me encantó,  y con Volver, Almodóvar  le hizo el regalo más grande a la Penélope dándole ese papel, pero es que la película es auténtica. 

Bueno, pues resulta que a mí me pilló toa la transición, me crié oyendo la copla y viendo las películas de Luis de Funes y el Zorro. Todo el tema del destape en el cine casi me coge en plena adolescencia, así que cuando fui a ver una película “de las modernas”, no recuerdo el título, pero iba de adolescentes que se quedan embarazadas, en la que me encontré en pantalla grande sin censura un parto de frente, me dio tal ataque de ansiedad que mi madre me tuvo que llevar al psiquiatra porque no podía quitarme aquello de la cabeza. De la impresión que me llevé y la temática tan dura de la película, me pasé un tiempo que mi madre decía “esta niña tiene una tristeza en los ojos, qué le pasará”, porque de eso no se hablaba cuando yo era chica, las mujeres decían ¡¡¡chist, que hay ropa tendía!!! Y ya sabían que había niños cerca y cambiaban de tema.

DÍA DE PLAYA EN BOLONIA


Lo dicho, dijeron que me llevaban y al final nos fuimos. Pero las tres solas, cosa rara, porque cuando nos movemos parecemos un clan gitano.

Con la música en el coche a toa pastilla. La copla, porque la Mari es mu coplera. Yo soy más de Fitipaldi, pero, como dice mi hija, soy una acoplá y me adapto a todo.

Paramos a tomar café pasá Tarifa, en Punta Sur, monísimo el hotel, oye. El camino un poco lento hasta llegar, pero mereció la pena. Es cierto que la arena no quema y el agua huele a yodo, como antiguamente las playas del Marimar.  Sólo había algunas algas y el agua transparente y fresquita, de esa que endurece las carnes y empitonan las tetas.

Este año he ido poco a la playa por culpa de las medusas, no tengo el pelo verde de la alberca porque el Casting que me pongo es oscuro (mezcla, según una mora de Tánger). De todas formas, desde hace años, en las playas de Los Monteros, que es a donde solemos ir, te puedes encontrar de repente un hilero de aguas fecales, que se te pone un mojón detrás y parece un misil siguiéndote por toda la playa.

Así  pues, el ver una playa que mires pa´ donde mires no ves ni un bloque de apartamentos, es un subidón.

Estuvimos corriendo las olas y fue una diversión todo el día. Así que si tenéis algún amigo que vio a una en bañador print animal Gottex (of course)  y sombrilla de encaje veneciano, que sepáis que era yo. 



AZABACHE




“No ver esto tiene delito”, decía anoche una señora detrás de mí viendo el espectáculo.

Aunque llevo una semana arrastrando un resfriao del copón, cualquiera dejaba sola a la María. Qué coplera es la puñetera, no se a quién habrá salio.

Pues nada, allá nos plantamos las dos solas, tempranito, aparcamos en la misma puerta de la plaza de toros, como debe ser y nos fuimos al paseo de la Malagueta, a una terraza divina con vistaS al mar y en vez del mojito, me pedí un poleo-menta (súper catarro, te lo digo yo).

Llegamos temprano a la plaza, ná de bulla. Asientos de gallinero, - pero no te lo pierdas -, al ir temprano, encontramos un bloque de asientos de plástico que estaban vacíos y mi culo no sufrió con el frío de la piedra.

Bueno, el espectáculo. Al principio prometió mucho y luego, pa´ mí, se vino abajo. Mucho gorgorito de gata maullando y mu lentas algunas canciones. Pero al tener un público tan entregao es imposible que falle el espectáculo.

No sé si a la Pastora Soler le hizo el vestuario Justo Salao, pero lució espectacular, increíble. Fue una sorpresa para mí el cuerpazo de la Pasión Vega. El matrimonio le tiene que ir de lujo. 

Cuando se ensambla una buena voz con la música, a mi me da igual que sea copla o Puccini, me pone los pelos de punta y anoche sólo lo consiguieron tres canciones.

Te digo que comenzó a las diez de la noche y salimos a la una y media de la madrugá, sin descanso. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

CRÓNICA SOCIAL: EL CLUB BILLIONAIRE




Pues sí, fuimos al Billionaire.

Mi hermana trabaja en Puerto Banús y le dieron invitaciones doradas súper Vip´s, de la leche que te cagas.

Nos pusimos súper monas y allí nos encajamos. Tropecientos tipos con pinganillos en la puerta. Ningún problema. P`alante.

El sitio es blanco, pero barroco, muy pequeño y mírame que te miro. Nadie se nos acercó y había seiscientos millones de gente entre pinganillos, niñas monas de blanco y camareros firmes delante de las jaimas. Si no están reservadas, ¿¿¿qué hacen en toda la noche???.

Bueeeeeeno, preguntamos a un señor del pinganillo muy simpático y nos dice que si queremos tomar algo, tenemos que buscar a alguna de las chicas de blanco que pululan por allí libreta en mano, dando más vueltas que un volador en una feria, pero sin hacer nada. PERDONA, ¿¿que yo tengo que buscar a quién?? Nos damos una vuelta, la música no mola mucho y decidimos buscar otro ambiente.

 Por último, visita obligada al pipí room. DESASTRE TOTAL. Tipo cubículos de aeropuerto, por poco no me secciono la mano con una puerta rota y un olor nauseabundo, aunque está recién abierto.

Yo opino que si te ofrecen una entrada VIP en la cual se te informa que se reservan el derecho de admisión, cuando has pasado el control de la puerta, el control de los pinganillos, y todos los controles habidos y por haber, al menos alguien debe tener la deferencia de presentarse y preguntarte qué deseas, porque para florero, ya están las rosas.

SORRY BILLIONAIRE.

CRÓNICA DE LA LUNA MORA


Vengo de la playa y me dice mi hermana, - ¿que tal la luna mora anoche? - Y se lo cuento. Y me dice, - escríbelo -. Y le contesto, - ¡pero si ya te lo he contao! -.

De todas formas, aunque vayan seiscientos millones de personas al mismo espectáculo, siempre habrá, como en el Evangelio, distintas versiones. Bueno yo os cuento la mía.

¡¡¡¡¡No me digas que no has estado en Guaro pa´ La Luna Mora!!!!!!!

La primera vez que fui a la luna mora vi a la Sara Baras y fue en el campo de fútbol. Estuvo espectacular. El pueblo era simpático, todo a oscuras y con los botecitos de cristal de la mermelada con velitas dentro alumbrando levemente las esquinas. Te trasladaban a la época de cuando yo era chica y se hablaba mucho de los espantos que había antiguamente en los pueblos. Espantos que se oían en la noche y evitaban que los vecinos curiosearan. Mi padre nos contaba que antiguamente en Marbella el alumbrado de las calles era muy escaso y había una bombilla en cada esquina que daba una luz muy pobre. Entonces las casas eran con corral y muro en el patio que daba a la calle, muro que saltaba corriendo el amante de turno, envuelto en un trapo, cuando el esposo volvía de improviso y daba lugar a que si alguien oía ruido y fisgoneaba, viera al espanto corriendo calle abajo y atrancara bien las puertas.

Anoche fui a ver a la Clara Montes, que cantó con una sensibilidad la canción del Serrat Romance de Curro el Palmo, que todavía tengo un nudo en la garganta.  

Os puedo hablar de los mojitos que sirven en el último puesto que va del pueblo al auditorio. Gasolina pura pa´ terminar de subir la cuesta.


Se hace en dos fines de semana de Septiembre, hay una actuación el viernes y otra el sábado, son a las 11 de la noche y os da tiempo a picar algo y curiosear, si os vais sobre las ocho de la tarde. A la altura de Monda os piden ver la entrada para poder llegar a Guaro, si no, os desvían no se por dónde. Se aparca junto al auditorio y hay que llevar zapatos cómodos. 

Guaro tiene ahora un auditorio coqueto, coqueto, al aire libre y con una acústica sensacional, a la entrada del pueblo. La iluminación de las velitas recorre todo el pueblo y un grupo de gente súper joven las enciende con mecheros eléctricos. Hacen dibujos de luces y formas y marcan perfectamente el recorrido desde el auditorio hasta los puestos medievales y los chiringuitos donde se sirve la comida. Este año incluso hemos visto un pasacalle muy bonito. 

Aunque el festival está ya consolidado, espero que sigan contratando artistas de calidad.


Evidentemente Guaro no tiene playa, pero ¿a que la luna en Marbella también es  preciosa?

martes, 13 de noviembre de 2012

CRÓNICA DE LOS FUEGOS DE MARBELLA




Pues os voy a hacer la crónica de anoche porque estoy muy triste, aunque se me pegue la comida.

Con el dolor de cabeza tan tremendo que tuve ayer por la tarde... pues me vestí y me fui a ver los fuegos. Si, los fuegos. Lo mejor de todo lo que tiene, para mí, la feria de Marbella.

Pues se dejó venir de la mar hacia el puerto una niebla densa, como la de la película del Stephen King, “La Niebla”. Pues eso, de miedo.

Después de aguantar el pregón, que gustó mucho. Después de ver la coronación de las niñas, muy guapas todas, por cierto. Después de escuchar a mi marío toooooa la noche decirme: “¡¡ESTO LO VAN A SUSPENDER, ¿NO VES QUE NO SE VE NI LA LUZ DEL FAROOO?!!”. Y yo tó cabezona, espera, espera, espera... mirando a mi alrededor y viendo bostezar a la gente aguantando el tipo igual que yo, porque mañana los afortunados tienen que trabajar.

Dice la Alcaldesa que los fuegos van a ser espectaculares y se me ponen los pelos de punta.

Te lo juro, YO, que siempre he criticado a los tontos sevillanos que lloran cuando les llueve en Semana Santa... te juro que nunca más lo haré. Anoche hubiese llorado por toa mi cara abajo si no fuera porque soy muy vieja y me daba corte. Con la niebla sólo pude oír las explosiones de los cohetes, no se vio ni un pijo.

DESDE MI CORAZÓN PARTÍO.

lunes, 12 de noviembre de 2012

¡QUE ME LLEVAN A BOLONIA!




Bueno, pues ya está. Hoy me voy a la playa de Bolonia con mis hermanas. Se les ha puesto a ellas el llevarme... y me llevan.

Llevan tooooodo el mes de Agosto “Paqui tienes que ir, tienes que ver esas playas tan divinas, y disfrutar del mar y andar”. Y mira que les digo que tengo el pellejo sensible al sol y las guarras se ríen como locas.

No, de verdad, tengo la piel muy sensible al sol. Dicen que la piel recuerda, que tiene memoria, pues tiene que ser eso.

De chicos, mis hermanos y yo nos íbamos al puerto, cuando el puerto deportivo era puerto pesquero, no recuerdo a qué edad, pero teníamos que ser muy pequeños porque mi madre solo nos dejaba bajar a bañarnos si no nos movíamos del puerto, porque allí no había olas ni resacas. Ya ves, antes en los espigones de la playa del Marimar había una resaca que cuando había olas te podías ahogar, y mi madre no nos dejó  bañarnos en esa playa hasta que la Mari, que es la mayor, se lo suplicó y suplicó y por cansina, nos dejó.

Toooa la mañana en la playa, buscando cangrejos debajo de las piedras, coquinas en la arena de la orilla, camarones entre las piedras del puerto, cogiéndole a mi padre y los compañeros, que estaban remendando en la orilla, los caballitos de mar y los ermitaños que se venían enganchaos en las redes.

Luego, cuando nos dejó bañarnos en la playa grande, con un colchón corriendo las olas nos íbamos a lo hondo para flotar y hablar de nuestras cosas. Sin toallas ni ná, con el bañador y descalzos, cruzábamos la calle y a la playa. En verano no se nos distinguía ni la cara, sólo los dientes y el blanco de los ojos.

Cuando volvíamos de la playa, mi madre nos tenía preparada la olla cuartelera de garbanzos, lentejas o lo que diese de pescado del día y devorábamos como caníbales. Mis tías le decían a mi madre que nos hacía el estómago muy grande, pero cuando tienes una cuadrilla de niños y poco presupuesto, no hay lugar para chichimonkis, solo mucha dieta mediterránea y a llenar el buche.

Pos eso, que ya os contaré cómo me ha ido. Me llevaré la sombrillita blanca de encaje que me compré en Venecia y me pareceré a la Duquesa de Alba...