Me
encantó. He dicho.
Ahora
que durante muchos días vamos a oír desmenuzar cada palabra del discurso del
Rey Felipe, pues como me sigo considerando pueblo, intentaré expresar mi
opinión.
Me
encantó. Le miraba, tan guapo, tan limpito, con sus ojitos azules cargados de
empatía y honestidad, sus manos gesticulantes y lo que dijo, -sobre todo lo que
dijo-, A MUERTE CON LA CORRUPCIóN, sin que se salve nadie porque se crea a
salvo por cargo o puesto que ocupe y que Cataluña tiene un problema, lo sé,
claro que lo sé, se llama clase política de caca, pero sólo dijo que tenía “un
problema”.
Me
sentí orgullosa, como madre que ha visto crecer a este niño desde las revistas,
-y creo que lo mismo que la gran mayoría- que desconoce su día a día y opinamos
de lo que nos venden desde las revistas y los reportajes preparados en
televisión, tampoco he comido nunca con él, pero cuando le oí pensé: “está
preparado, personal y académicamente está preparado para seguir en su puesto,
tiene lo que le piden los americanos a sus presidentes cuando les van a
gobernar: estabilidad familiar, valores morales sólidos, buena percha, y por
ahora, si sigue con el paso que se ha marcado, tiene mi enhorabuena”. Vamos, que
me encantó, lo habría sentado a cenar a mi mesa, a él y a su familia, porque sé
que se hubiesen comportado y que nos habrían hecho sentir cómodos a todos,
aunque no fuesen de mi entorno.
Tantos
años de preparación y parece ser que el niño se quiere dedicar para lo que ha
estudiado, ser el relaciones públicas number
one que nos represente en el mundo entero, y yo no le voy a cuestionar su
sueldo, creo que un cargo tan importante, se merece sueldo y dietas
importantes, porque somos un gran pueblo y nos merecemos lo mejor.
Siempre,
como dice mi amigo, “al pájaro se le conoce por la cagada”, puede estar
disfrazado y ponerse un plumaje exótico, o al contrario, camuflarse, pero
cuando la caga, la caga y se descubre. Con esto quiero decir que, por ahora, el
Rey de España, si no cambia el paso, se merece todo mi respeto.
Y
cambiando de tercio, otra cosa que me dijo mi hija que también me ha gustado, y
es que cambiarán el horario o suspenderán los programas estos de parejas
desinhibidas que pululan por las televisiones, porque los chicos estos
completamente desnudos, con la toma de corriente dando chispazos entre las
piernas buscando tierra, y ellas bamboleando sus carnes, y pintando elefantes
entre las piernas de él y que la trompa no se le levante…, ¿a estos chicos es
que les dan bromuro o qué?. No sé, creo
que para esto debe haber un horario más acorde con el de los adultos. Aunque
dice mi hija que cuando dejas de fijarte en que van desnudos, el programa tiene
un argumento, no sé, no he estado el tiempo suficiente viéndolo para encontrar
el argumento.
Espero
que el discurso del Rey sirva para el comienzo de una época en que un poco de
sentido común acabe con la hoguera de vanidades que venimos padeciendo de un
tiempo acá con el “todo vale” y que la libertad de la que disponemos para poder
dar nuestra opinión, aunque no sea la de la mayoría, se respete, y no que, con
el libertinaje, venga la censura y lo perdamos todo, retrocediendo a los
tiempos de maricastaña que padecimos
y a los que nos da tanto miedo volver.
Reitero
mi enhorabuena al Rey, que siga dando ejemplo, y le animo a cumplir sus
palabras y mostrarse firme en lo proclamado en el discurso. Sabe que el pueblo
observa con lupa todo lo que hace y dice y aunque para muchos no significa
nada, para los que se sienten representados como españoles, les gusta lo que
ven por ahora.
We keep y touch…, tú ya sabes que este blog
no es político, sólo son las opiniones de La Paca.