EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

sábado, 18 de junio de 2016

TODOS A VOTAR

…Y es que no tengo tiempo de ponerme a escribir. No es que no tenga nada que decir, ¡es que no tengo tiempo!. Pero como siempre me pasa, hay una chispa que me enciende y no puedo, no puedo, no puedo, ¡tengo que fogá!
Me pone las tripas negras pensar que en España pueda haber un presidente como el de Venezuela, que me represente y que manifieste a todo el mundo que con tal o cual papel puede hacer un rulo y metérselo por el culo. Está visto que cuando no hay orden ni respeto, se instaura la anarquía. Y son cuatro “perroflautas” los que nos tienen así. ¡Sólo cuatro “perroflautas”, por Dios!, ¿pero por qué miramos para otro lado y dejamos que decidan unos pocos?, ¿por cobardía, por desidia, por flojera?, pues luego tendremos lo que nos merecemos.

No me parece correcto que se escuden en la poca experiencia para meter la pata hasta el corvejón, excusándose en que es la primera vez que gobiernan, como en Madrid la de cultura, con esa cara dura tan impresionante para decir “que como son nuevos…, pero que aprenderán”.

Yo pongo España en un nivel altísimo de exigencia, por tanto, si no estás capacitada para gobernar, ¡fuera!, primero a formarte y luego a gobernar; si te gusta la política, aprende primero, pero me niego a pagarle un sueldo a una persona que no tiene la suficiente formación para ocupar el cargo.

Y culpo a la clase gobernante por permitirlo, por pactar y consentir que nos gobiernen gente sin experiencia. Y dirán “bueno, pues que sigan los mismos robándonos y con la cultura del pelotazo y el amiguismo”. No, no es eso tampoco, es que hay personas muy capacitadas para gobernar, pero no tienen tiempo de barrer en condiciones y ponen toda la basura debajo de la alfombra. Si vienen vientos frescos y sacuden esas alfombras, magnífico, pero no por eso hay que darles el país a cambio.

Vienen sobraos, muy sobraos, pero la realidad después nos demuestra que no están preparados, les hace falta un par de legislaturas para madurar, están muy verdes y en la oposición hacen mejor su trabajo, porque son una oposición muy fuerte y no se cortan a la hora de sacudir alfombras. Pero de ahí a pensar que están preparados para gobernar España, sinceramente no los veo.

Porque a ver, quien no les dice a los chicos que se reúnen debajo de mi balcón a charlar todo el día y toda la noche que vayan al Ayuntamiento y reclamen un local como el que quieren que les compren los chicos en Barcelona, que vaya la que tienen liada. No es que tengan un morro que se lo pisan, ¡qué va!, es que son unos consentíos, pero claro intelectuales, organizaos y que se reúnen y lo deciden todo en asamblea. Pues que se reúnan para limpiar campos y veredas, por lo menos no se comerían tanto el coco.
Por eso, para tener las cosas claras y no dejar a medias tintas lo que quiere el país, desearía que todo el mundo votara, porque así tendríamos realmente lo que nos merecemos, porque luego lees que han votado un treinta o un cuarenta por ciento y la verdad, entre quejas y suspiros, se nos va el tiempo, y no es que dentro de cuatro años vayan a cambiar las cosas, es que se emborrona todo tanto que parece que se instaura la desidia y culpas a los otros, -siempre a los otros- de todo lo que va mal, y te olvidas de que con tu voto es como puedes manifestar lo que quieres. Así que…

TODOS A VOTAR, y a dejarnos de medias tintas.


We keep in touch, tú ya sabes…