EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

jueves, 1 de septiembre de 2016

PERO QUÉ PASA ESTE VERANO!

Pues pasa que estoy rara, rara, rara,… no, lo siguiente.

Este verano hemos comenzado con los eventos más tarde que nadie, ¡qué fuerte!, todo el mundo había ido a la Starlite menos yo, y estábamos un poco choofffff, o sea, ¡que al mes de julio aún no habíamos comprado ninguna entrada, no me lo puedo creeer!. Total, después de mucho mirar precios, -que no trabajo y el puterío está muy malo, ni tengo a mi Paco de directivo en ninguna gran empresa que me inviten a las galas importantes-, pero total, fondo de armario tengo, que me recorro los outlet arrebuscando percheros, que más que un fondo de armario le voy a comprar el piso a la vecina… pues eso, nos agenciamos unas entradas para ir a ver a los de Siempre Así. Rumbita light, que desde hace más de veinte años se oyen amenizar ferias y cualquier evento poniendo un punto de alegría, porque esta música es lo que tiene, que te hace mover las caderas aunque no quieras.

Pues pallá nos fuimos mi hermana la Maria, unas amigas españolas pero ciudadanas del mundo y afincadas en Irlanda y yo, a pasar un rato.
Estuvo muy bien y mira que yo no soy del Rocío ni candelarias ni festejos lúdico-religiosos, pero esa Salve Rociera, cantando todo el mundo en pié con un OLÉ, OLÉ, OLÉ Y OLÉ Y OLÉ Y OLÉ Y OLÉ, te emociona y te baña en clamor andaluz-capillita, pero del bueno, del que no hace daño a nadie ni intenta cambiarte ni te hace caer de rodillas ante ningún profeta; sólo sientes, y ante una letra tan sencilla la emoción es muy intensa.

Aparte del concierto, la Starlite este año no ha dado pa´nada más, este año, aunque la zona de la cantera la habían remozado con barandillas de metacrilato, el recinto de la discoteca no era abierto, y había muchos bujíos, muchos rincones cerrados al público en general. Que no sé por qué, si te cascan seis euros por una caña, ya está bien pagado el poder quedarte y tomártela a gusto.

Bueno, pues el verano está pasando y esta segunda quincena de agosto nos envuelve en calor húmedo cubano, que no he estado en cuba, pero me comentaba una chica de allí que es así más o menos, sudando desde que te levantas hasta que te acuestas.

No ha habido medusas en las playas por ahora y el agua está deliciosa, pero en cambio sí tenemos unos mosquitos morenos, que pican y no les ves, pero al otro día te tienen destrozá rascándote, que tengo las piernas hechas un Cristo. Las malas lenguas dirán que claro, como soy tan dulce…
La familia nos fuimos a primeros de verano unos diítas  por Huelva y a las playas del sur de Portugal. Increíbles playas, pero increíbles. Unas mareas de seis metros que dejan al descubierto parajes de gran belleza. En la isla de Tavira, el trozo de playa habilitado para hamacas tiene una distancia entre una y otra como de tres metros, otro trozo de playa nudista, otro trozo de camping y otra parte salvaje, increíble la belleza de esas playas. Lo de las hamacas me llamó la atención, porque aquí en el centro de Marbella, sólo con volver la cabeza, te comes el bocadillo del que está a tu vera. Y no le conoces de ná.

Pues por mucho licopeno y tomates que estamos comiendo, resulta que pillé una falta de vitaminas que pa´ lo gorda que estoy, no me pega, la verdad. Pero ahí estoy, llenando las reservas de mi cuerpo a base de pastillas. Cuando era más joven tenía la loca idea de no tomar vitaminas porque engordaban… ya, ahora me tengo que tomar un cargamento si quiero subir la cuesta con el carrito de mi nieta, que no veas cómo está de grande. Con un año y medio ya sabe latín, tan rubita que se ha puesto en verano que parece que en vez de ser mi nieta, se la estoy cuidando a una extranjera.

No sé si este año podré ir a la actuación de la Luna Mora de Guaro, aunque os recomiendo que vayáis…yo, si voy, haré crónica. No es que me esponsoricen ni ná, es que me cae simpático el evento.


We keep in touch… según el tiempo que tenga… tú ya sabes.