EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

jueves, 6 de marzo de 2014

FEBRERILLO EL LOCO

¡Porfa, otra ola de frío no!, que aunque me obligo a ir a Pilates, no voy a conseguir en la vida quitarme esta faja abdominal que se instaló hace años en mi cintura y no se va. Qué martirio os doy, ¿eh?, si al final la solución va a ser una liposucción… si no fuera tan cagona y porque en la clínica tope guay de Marbella se murió de lo mismo la mujer de un sudafricano con mucha pasta, me imagino que yo, sin tanto poderío, me pueda quedar pajarito frito en una de estas. Se me quitan las ganas y creo que me moriré sin reconciliarme con el tipo manzana con el que la naturaleza me ha obsequiao. Y luego me miran de arriba abajo y me dicen, “bueno, pero tu eres alta”, -¿y qué?, más se me ve venir, ¿no?-.

Que es flojera, lo sé, febrerillo el loco me está matando con la flojera, la astenia primavera que está acechando y la mañana que amanece con frío,  te pones algo de lana, bajas a por algún recao y como salga un rayo de sol, te chupa la energía porque te asas y si te abrigas poco y se nubla, resfriao al canto y mal cuerpo otra semana.

Bueno, pues después del desahogo, -que tampoco es para tanto-, y mientras llega el buen tiempo, leo, leo y leo. Llevo una racha que todos los libros que compro y los que me prestan mis hermanos me encantan.
¿No os pasa, que hay rachas en las que no os engancha ninguna historia y otras en las que no podéis parar de leer?, será la época ésta, que cuando termino de los platos del almuerzo me voy al sofá con la mantita, busco algún libro que me enganche, me preparo una tisana con miel y por un lado estoy deseando que me llame alguien que me sacuda las miasmas, pero por otro lado estoy tan agustito que si no me reclama nadie, mejor.

Luego me da cargo de conciencia y me digo que es porque hace malo, que donde vas a ir, porque el mes pasao hubo tal borrasca de compras y gastos que no se reparó en el frío y pateamos centros comerciales a conciencia y cuando encuentras una oferta de verdad, te da un subidón... Porque esa es otra, menudos sinvergüenzas los de las tiendas, yo no entiendo que te pongan cartelones de rebajas y luego sea todo mentira. Así se comen la mercancía con papas. No entiendo cómo la mercancía hecha en países donde pagan sueldos de miseria, que están cosidas a la bulla y corriendo, mal terminadas, -porque yo es que visualizo las naves donde se han llevado la producción estas empresas, y veo al personal  trabajando de forma infrahumana pa ganar una miseria-, para que luego  pretendan que les pagues un precio como si la fábrica estuviera aquí, con personal cobrando salarios en condiciones, con buena factura y supervisión, como se hacían antes las prendas, y no las camisetillas que son papelillo de fumar, que no resisten ni la primera puesta y tienes el armario lleno de trapos que ni pa´ limpiar el polvo sirven. Voy a decir una frase de mi marido, -que la odio-, pero… LA CULPA LA TENEMOS NOSOTROS, por gastar el dinero sabiendo a dónde va a parar y enriquecer a estos malos empresarios.

Ya veis qué pronto me caliento, y eso que como en esta época prefiero leer, no estoy viendo la tele y las noticias las recibo a retazos, pero basta que toque un tema social, que me voy inflamando y no puede ser.

Ahora el campo da coliflores, acelgas, coles, puerros, y las habas están creciendo, así que mejor me pongo con la crema de verduras, que si no mi gente hoy no come.





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