EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

lunes, 24 de diciembre de 2012

UNA NUEVA NAVIDAD


Aquí estoy, de nuevo en la cocina y pensando en el menú de Navidad.
Cuando era joven, en Navidad había grandes pastorales de hombres que entonaban villancicos y pasaban por las calles con enormes panderetas y grandes pitas de zambombas. Luego, con la modernidad de las discotecas y los apartamentos para extranjeros, abandonamos la copla y todas las tradiciones que los “modernos” decían que olían a antiguo y era rancio, pero que ahora recuerdo con tanto cariño.

Después de tantos años y tantas navidades, la familia vuelve a estar junta, porque nos gusta estarlo y no por obligación, sino porque nos lo pasamos bien. Volveremos a reunirnos, los que podamos, en Nochebuena y los que podamos, en Año Viejo.

El año pasado por estas fechas uno de los pilares de la familia dio “la campaná” y no apareció en la cena de Navidad. Comenzó el día temprano con los amigos y cuando llegó la hora de la cena, no le apeteció aparecer. Si se lo pasó bien, ole sus cojones, pero si lo pasó mal, de todo se aprende… Nadie se lo tiene en cuenta y procuraremos pasarlo bien este año. Otros años ha sido otro el que comenzó a beber y festejar temprano con los compañeros y amigos y a la hora de la cena se quedó grogui. Sin rencores.
 
Lo que sucede es eso, que hay que crear recuerdos nuevos para no ser la típica familia que se reúnen una vez al año por obligación y no saben de qué hablar, porque la última vez que se reunieron SE DIJO UNA PALABRA, que sentó mal al familiar de turno y las copas se agriaron y desde entonces andan con pies de plomo, y aún así, se produce el mosqueo. Si después de esa hipotética mala cena, hubo otros cientos de reuniones en los que se hablaron de otras cosas, pelillos a la mar. Buen rollito, risas y cachondeo que no falte durante todo el año y cuando llega la cena de autos, han pasado tantas cosas que ni lo recuerdas.
Pues eso, soy de la opinión que para avanzar hay que crear recuerdos nuevos y no quedarse anclados en el pasado.

Es lo que ocurre en mi familia, que vivimos el día a día de cada uno, nos preocupamos por los demás y procuramos tener cualquier motivo para reunirnos y celebrar.


En Nochebuena, antes cocinaba mi madre, pero ya está para que la cuidemos, así que cada uno aporta un plato y el que está más bueno, se elogia y se pide que se repita al año siguiente, creando una,-como dice mi cuñá-, “buena tradición” y esas no hay que perderlas. Nos gusta crear nuevas tradiciones y renovar las antiguas siempre que sea para mejor.

Tradición de platos de Navidad que están de lujo: Calamar relleno y Jibia en salsa (tradicionales de mi madre desde que recuerdo). Pulpo en amarillo -de la Antoñín, la suegra de mi hermana-, que estoy pendiente de copiar la receta porque me encanta. Solomillo al Pedro Ximenez, triunfador de la cena del año pasado, aunque perdonamos que le ayudara su amiga la Thermo. Total, lo que está bueno, está bueno… y este estaba espectacular.  
Otro clásico es el Solomillo Strogonoff estilo La Paca, que no es por ná, pero repite casi todas las Navidades, por algo será, digo yo.
Luego platos innovadores, según el tiempo, presupuesto y las ganas que tenga cada uno, o bien en primeros, segundos o postres. Ensaladas varias, el marisco según presupuesto y frutita con nueces y piñones, aliñá con ron, -bien aliñá-.
Esa noche, después de tanto cocinar, no se suele comer mucho, lo mejor es al día siguiente, que ya está hecha y cada uno aparece cuando tiene ganas y saborea mejor la comida.

El año pasado lo celebramos en un campillo que tiene mi madre, encendimos la chimenea y mi cuñá dice que olíamos a gitano. No importa, ¿¿y lo que nos reímos y lo a gustito que estábamos, todos bien apretaítos??.

No sé al final donde iremos este año, lo importante es estar juntos y saber que vayas donde vayas, estará bien.




QUE PASÉIS UNAS FELICES FIESTAS EN LA MEJOR COMPAÑÍA, YO, CON LOS MÍOS.

2 comentarios:

  1. A mi el 24, 31 lo que sea me encanta,siempre que esté el vino en lo alto de la mesa y mi familia con las copas llenas!! :D

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  2. Oléeeee esa Paca guapa!!!!! muackkkk

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