EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

domingo, 10 de febrero de 2013

COMO MARBELLA NO HAY NADA



Pues os tengo que contar que el verano pasado la revista Telva, en uno de sus artículos, recomendaba a sus lectores que borraran Marbella de su GPS, y se me ocurrió mandarles unas letrillas al apartado de comentarios de los lectores, a las cuales, por cierto, ni me contestaron ni me publicaron. Aunque algunos ya la leísteis cuando la publiqué en el feisbuk, quiero colgarla aquí, porque esta comunidad del blog se está haciendo más grande y quiero compartir mi desahogo con vosotros. Siempre digo que las cosas que escribo me salen de adentro, pero es que, esta crónica, me salió directa de las tripas. Y dice así…

“Ya he vuelto de vacaciones. Desde hace catorce años voy todos los años con mi familia de vacaciones: hermanos, sobrinos y esta vez, hasta abuelos.

Según presupuesto, o bien vamos a la zona de Cádiz y Huelva o hacemos una escapada por Europa. Unas veces vamos los seis hermanos, como esta vez y otras los que coincidamos en las vacaciones, porque es muy difícil programar las vacaciones todos a la vez.

Yo soy de Marbella, como les digo a mis hijas, “de Marbella de quinta generación”,  y vivo en un barrio, no en la Milla de Oro, ni en las mansiones de los rusos, ni en los chalés de los “gilistas”, que es lo que siempre sale en televisión. Lo digo porque todos los veranos tienes que escuchar: -“¡ah!, ¿pero en Marbella trabaja alguien?”-. Pues sí, los de Marbella trabajamos y los “allegaos” vienen a dar el pelotazo, a hablar mal de Marbella y a robar todo lo que pueden. Anyway, como diría una amiga mía. Vamos al grano.

Ya he vuelto de vacaciones, y como todos los años, cuando llegamos a Málaga y vamos costeando hasta Marbella, me da un subidón que me pone los pelos de punta. Qué bonita es Marbella y qué temperatura hace. Ninguna de las corporaciones municipales que han pasado por este pueblo desde que estamos en democracia ha podido quitarnos eso, y mira que lo han hecho mal, como en el resto de España. Hace muchos años que los políticos no representan al pueblo español, lo siento, pero no están a nuestra altura. Me solidarizo completamente con los indignaos, porque hace mucho tiempo que lo estoy y hasta ahora no había manera de manifestarse. Menos mal que le han dado forma y parece que lo quieren hacer bien, espero que no se corrompa y metan a los políticos en vereda. El que lo hace mal que lo pague, ya veríamos si de verdad los políticos trabajarían  para el pueblo o para enriquecerse. Que es muy fácil eso de dimitir y el de atrás que arree, YA ESTÁ BIEN, OIGA.

Otra vez me estoy yendo por las ramas… bueno, el caso es que en estos años de vacaciones hemos visto cómo para ir de un país a otro tenías que pasar fronteras y cambiar la moneda. Cuando vas con pocos días y quieres ver lo máximo posible, hoy estás en Bélgica mañana en Alemania y al otro en Holanda, al final teníamos cuatro tipos de moneda distintas en el bolsillo y un cacao mental de cojones, pero todo era mucho más caro que en España, siempre. Luego, con el euro, perdimos la perspectiva y todo costaba más o menos lo mismo, incluso América era más barato.

Yo, que vivo todo el año en un pueblo turístico, tengo que pagar en verano el precio de los turistas y todo se encarece. No me parece justo, pero es lo que hay.
Este año no sé qué ha pasado. Es la tercera vez que vamos de crucero por el Mediterráneo y pisamos Italia. Siempre se nos había dicho que Italia era carísima, pero con el euro anteriormente no lo habíamos notado. En cambio, este año, todo lo hemos encontrado mucho más caro, muy mala calidad, mal servicio y un calor de cojones.

Al volver, nos sentamos en el puerto deportivo de Marbella, nos relajamos con unas cervecitas y unos gin-tonics a precios razonables, gozamos de una temperatura fabulosa y nos reímos de todos los que critican a Marbella en verano".

VIVA MI PUEBLO.



4 comentarios:

  1. Desde luego como nuestra Marbella no hay ná,que bonito es viajar y volver a nuestra tierra

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  2. es que lo bonito de viajar despues de conocer otros sitios es saber que vuelves a lo tuyo y lo tuyo es el paraiso "guste o no guste"

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  3. Cuánta razón tienes María! Paquí me encantan tus posts! Un abrazo familia. ;-)

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  4. ole por esas palabrassss,!!! Si señor tenemos un puebloooo que es lo mas de lo mas ¡¡¡¡ me encantaaa

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