No sé
si he dicho en anteriores crónicas que somos seis hermanos y yo, la segunda. Pues
esta crónica va sobre mi hermana la mayor. Como las hadas del cuento, la mayor
recibió más dones que ninguno, porque es guapa, lista, inteligente, buena
estudiante y una líder nata. Expresa sus ideas con una convicción y tiene tan
claras las cosas, que procura que no le afecten las maledicencias que se puedan crear
a su alrededor, pasándoselo todo por el arco del triunfo, o sea, que le resbala
por el kiwi abajo.
Al
principio, cuando comencé con mis crónicas, me dijo que yo era una
exhibicionista. Sí, eso me dijo, pero ahora se ha convertido en mi fan número
uno y además me promociona entre sus amistades.
Ya sabéis
que cuando hablo de mi familia ando un poco con pies de plomo, porque no quiero
malos rollos y hasta ahora no ha llegado a mis oídos mala crítica alguna, al
contrario, me animan a seguir escribiendo. Pero como los conozco, son unos
cachondos, cualquier día se me acaba el rollo. También he comprobado que aunque
nadie quiere salir en la foto, a todo el mundo le gusta su minutillo de gloria,
así que va por ti, hermana.
Cuando
su hija le preguntó: -“mamá, ¿a ti qué te hubiese gustado estudiar?”- Le
contestó: -“Nadie me hizo nunca esa pregunta, cuando terminé el instituto tu
abuela me sacó del colegio y me buscó un empleo en una boutique y cuando la
directora del instituto fue a mi casa a
preguntarle a tu abuela el porqué, le presentó el plan de muchas bocas y
nada en la mesa, y no hubo más que hablar”-.
Como
desde los diez o doce años ya hablaba como una cotorra en inglés con las niñas
extranjeras en el paseo marítimo, además de buscarle trabajo en la boutique la
apuntó a francés, y por la noche, alemán y hace unos años, también aprendió un
poco de ruso. Y a partir de ahí, ha hecho su carrera en el mundo de la moda, del
lujo y el glamour. ¿Que si le gusta su trabajo?, en lo que hace, sin duda, es
la mejor.
Cuando
mi sobrina se fue a Bélgica a hacer un curso de inglés y fuimos las dos a pasar
unos días con ella, nos encontramos una noche cenando en casa de mi amiga la
belga: tres españoles, cuatro belgas y una rusa, todos hablando en inglés. Aquella
experiencia tan cosmopolita le hizo a mi hermana pensar qué hubiese sido de su
vida si hubiese tenido las oportunidades que ha tenido su hija. Porque lo que
tenemos muy claro es que si quieres trabajar en lo que sea, necesitas una
formación y en la medida de las posibilidades que tengas, no comerás filetes de
primera, pero buscarás el mejor profesor para tus hijos o la mejor universidad
y le animarás a que, lo que elija, lo haga bien. Como siempre, siguiendo con la
escuela que nos enseñó mi madre.
Aquella
pregunta nos hizo mirar atrás y añorar tantos sueños de libertad, sobre todo
para viajar y conocer otros países y otras gentes, pero… no pudo ser, no hubo
presupuesto. Sin embargo, para eso estaban los libros, que aunque físicamente
estuviésemos amarrados con deberes y obligaciones, mentalmente viajábamos a países
exóticos donde había grandes aventuras y personas fascinantes para conocer.
Con
el tiempo nos damos cuenta de que otras personas que sí consiguieron ir a la
universidad y estudiar fuera, tampoco es que ahora tengan un aura especial ni
se les vea especialmente felices, pero esa es la experiencia que creo que echa de
menos mi hermana. Pero todo se andará, igual le ofrecen más adelante un súper trabajo
en Londres o París y lo puede aceptar, porque los sueños que teníamos de jóvenes
de que en el extranjero todo era mejor, en la actualidad y después de habernos
recorrido casi toda Europa, nos hemos dado cuenta de que es mentira, o por lo
menos, no se vive mejor que en Marbella, ¡ni de coña!, pero la libertad de no
tener a nadie a tu cargo, no pensar antes en los otros que en ti, no tener más obligaciones
que las tuyas y estudiar lo que realmente te hubiese gustado…, creo que es la experiencia que le falta a mi hermana la mayor por
experimentar. Estar sola, y digo sola con ella misma, -por un tiempo, eh?-, y
saber hasta dónde , de verdad, es capaz de llegar.
Por
favor, ¡una beca Erasmus pa´ la Mari!
cuidadin con Maria,que si el Luisma ha colao a su medre en la alfombra colora sin conocé a Salvaora,que se prepare Laurilla, que si se deja guiar,será lanzada tipo proyectil al mundo del luxury and glamour!!!!
ResponderEliminarLa Paca; Hija mia, de eso que no te quepa la menor duda. Si en algo valorais los genes que llevais, la saga continuará.
EliminarQue bonito Paqui la Maria estará meandose de la risa pero seguro que encantada.
ResponderEliminarmuchas gracias hermana me siento como la mariquilla del cuento a la que el ogro le dió todos los dones pero esos dones no son solo para la primera tu madre tuvo la suerte de que esos dones se le repartieron a los seis así que el día que me vaya al extranjero con los seis jajaja
ResponderEliminarAURORA 18-- 03 --2013 Cuando os vayáis al extranjero me llamáis , yo quiero ir con vasotros a ver si aprendo algo. Sois garnieles de la mayor a la mas pequeña... Un beso... Os admiro por ser tan autenticas........
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