Estaba
mirando en una revista las fotos de la coronación de la Máxima de Holanda, y viendo
la felicidad en la cara de la princesa, hoy convertida en reina, pienso: -“olé,
olé y olé por ti, rubia, tú sí que vales. Has conseguido el cuento completo:
casarte con el príncipe, vivir felices, compartir una familia y hoy, convertida
en reina, te deseo lo mejor para ti y toda tu gente”.
Igual
esto tiene el efecto dominó y ahora comienza a producirse el relevo en las
casas reales, abdicando los mayores y dejando paso a los jóvenes, -que en el
caso de Inglaterra, como a la reina no le den un sartenazo, se van a saltar una
generación-.
No sé
por qué miran a estas chicas, hoy casadas con príncipes y en el caso de Suecia,
con princesas, con lupa, si son súper estilosas, no tienen ni un gramo de grasa
después de haber parido varias veces, lucen los modelitos con mucho estilo y
quedan geniales en las fotos…, porque, de eso se trata, ¿no?, de salir bien en
el Hola -y si no sales bien, ya se
encargan ellos de quitar una arruguita por aquí y engordar un poco el culo por
allá-. Porque, aparte de esto, ¿Qué sabemos nosotros de ellas?. Hemos visto sus
currículum, son chicas que han estudiado carreras, buenas estudiantes, luego
han estado ejerciendo como profesionales y han congeniado con unos chicos que
también han estudiado y que han conocido a estas chicas, las han tratado y se han
emparejado. Hasta ahí todo normal, peeeeero, -siempre hay un pero-, salen en
las revistas y el pueblo soberano opina.
En
democracia, con partidos que gobiernan puestos ahí por el pueblo, esta gente se
convierte en relaciones públicas del país que representan y nada más. Entonces,
yo creo que todo se basa en tener el protocolo bien aprendido y hacer bien tu
trabajo y a la hora de representar a tu país hacerlo correctamente. Viendo unas
fotos en una revista, no se llega a conocer a las personas, sólo ves si le
queda bien lo que lleva, y me sale la vena patria cuando leo que un diario
americano critica el sombrero de la
Leti, -que anda que no han tenido que buscar nada los
detractores de la Leti ese comentario en contra por todas las redacciones
mundiales-, pero como siento que me representa, me da una patá en el kiwi cuando
mienten sobre ella.
No
es lo mismo opinar en casa de mi hermana viendo una revista o en la peluquería,
que en una tertulia en televisión, ¿por qué lo que en Rania de Jordania es
estilo y tipazo, en la Princesa Leticia
es anorexia? Lo que en la Mete Marit
no se comenta, -porque eso no hay por dónde cogerlo-, en la Princesa Leticia
es casposerío, y no lo entiendo, porque
yo no lo veo así. A ver, quién les ha dado patente de corso a estos plumíferos
que andan por las tertulias de las televisiones y a estos viejos chochos
amargaos por lo que fueron y ya no son, para creer que sus opiniones son las
que valen. Porque hay que tener valor, a la vista de lo que se está produciendo
en la familia real, para seguir criticando a la princesa, que me parece que es
la única correcta en esta familia. Que sabiendo la importancia del reportaje de
la coronación en Dinamarca, no se sale de su patrón y repite modelo y modisto,
que correctamente no se sale del guión y no apuesta por trajes de alta costura,
que seguro que la hubieran desollao, porque con lo que nos están apretando el cinturón
a los españoles, la hubiesen frito. Y ella puede, ¿eh?, pero no lo ha hecho.
Espero
que si aguanta la presión, -porque mira que presionamos, ¿eh?-, y sigue con el
paso que se ha marcado desde que se convirtió en princesa, -que creo que le
favorece-, conseguirá EL CUENTO COMPLETO…, y yo que lo vea.
la envidia que es mu mala
ResponderEliminardirectamente a A. R.
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