EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

lunes, 22 de julio de 2013

R.I.P. INCOSOL

Bueno, no os voy a mandar mi currículum porque lo tengo que presentar en el paro y es más bien corto.

Se acabó la espera de volver al trabajo: una jueza ha decidido firmar el despido de los trabajadores de INCOSOL y después treinta y cuatro años en la misma empresa, a la puta calle y a buscar trabajo.

Comencé a fogá con estas crónicas porque el parón, después de tantos años, ha sido bestial. Yo entré en la empresa con dieciocho años, igual que muchos de los antiguos compañeros que aún quedábamos. Durante ese tiempo me casé, tuve a mis hijas y antepuse muchas veces el trabajo por encima de mi familia y mis necesidades, cosa que la juventud de hoy en día no entiende. No, no entiende que un trabajo y fijo, sea tan importante para ti. Esta generación tendrá que penar y pelear por conseguir lo que se ha destruido por la agonía y avaricia de unos pocos políticos corruptos.

Ayer, viendo un reportaje sobre Ibiza y vacaciones exclusivas con cochazos y espacios superlujosos, pensé: -"¡pero qué sabrán éstos de lujo y exclusividad!"- Ahora cualquier mindundi como yo ha viajado en cruceros de lujo y ha visitado la Costa Azul, porque te podías pagar viajes a plazos con el Corte Inglés. Ahora los jóvenes están hartos de viajar los fines de semana a Tarifa o a esquiar, o a cobrar un sueldo e irse de rebajas a Candem Town o a Portobello, cada dos por tres. Pero, cuando yo era joven y tu sueldo del mes sólo te daba como extra comprarte un juego de toallas para el ajuar en Ruache y para poder pagar la letra del piso tenías que ahorrar cinco años y comer más pipas que un loro en la Alameda o pasear por la avenida y que el primer viaje que hice fuese el de novios…, hay que entender que se me pusiesen los ojos como platos cuando en Incosol  veía cómo aparcaba el helicóptero que venía a recoger al Rey Fahad a la misma puerta del hotel antes de hacer su palacio, y había un flota de Mercedes último modelo aparcados en la rotonda de la entrada al hotel,  por si alguien de la octava o novena planta, que era sólo para el rey y su séquito, quería salir a algún sitio. Había una chica filipina preparada en cada cabina con té y pasteles para cada señora árabe que se hacía los tratamientos y tenían que cerrar con sábanas los espacios por donde pasaban las señoras para que nadie las viese. Caprichos y exclusividad en una era en la que sólo unos pocos se lo podían permitir. Chequeos completos de calidad cuando era el único sitio donde veías al  internista, endocrino, cardiólogo, ginecólogo, rehabilitador, Rx, analítica, etc., todo en una mañana y la entrega del dossier por el Prof. Del Charco, el director médico. Pero, si estos últimos gestores se han cargado la empresa, ha sido por agonías. Tenían un producto que funcionaba y no lo mejoraron, lo querían desmembrar para hacer franquicias, ¡franquicias si!, robar el nombre y llevarlo a abrir distintos establecimientos por el mundo, como un McDonalds cualquiera. Qué ignorantes, qué enanos mentales, con el potencial tan tremendo que había, cómo se rindieron al mercado del todo se puede y lo quiero ahora, ahora, ahora, más, más, más y más barato para ganar más, más, más dinero para competir ¿con quién? o contra quién? Si éramos un producto único en el mercado a nivel mundial, ¿contra quién competían?  Solo tendrían que haber cuidado más a esos fantásticos clientes, anónimos, directivos de grandes empresas y señoras fantásticas, anónimas para nosotros pero que igual las veías en un reportaje divinas de la muerte, en las revistas de moda, que venían súper estresados de una vida ajetreada de viajes y comidas de negocios, que en un par de semanas de comida cuidada por dietistas y tratamientos de cabina corporales y faciales, relucían y cargaban las pilas para volver a su actividad frenética. En Incosol se colocaban nada más llegar el albornoz amarillo y eran todos iguales, clientes a los que había que mimar y procurar que estuviesen lo más tranquilos posibles.

El concepto de hoteles vanguardistas para personas sin niños que he leído en algunos artículos, ya existía en Incosol hace mucho, pero ya R.I.P.


O mucho me equivoco o no habrá otro igual.


1 comentario:

  1. que pena que con tan buenos profesionales se tengan que cerrar empresas por unos directivos inutiles

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