EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

domingo, 11 de agosto de 2013

CRÓNICA DE UNA GORDA QUE NUNCA QUISO SERLO -I-

Pos eso. Que vengo del Pilates. Que por la tarde voy a la playa, que juego a las paletas y estoy molía,  no paro en tó el día de trajiná y no veo resultados. ¿Por qué, de cuatro hermanas, yo soy la que no tiene cintura? Ni haga Pilates, ni ande, ni coja carrerilla pa´ planchar… nada, tengo las patas como un gorrioncillo y una barriga gorda. Dice mi profesora de Pilates que hay que potenciar el abdominal bajo y el alto, o sea, que hay dos músculos. Pos yo sólo tengo uno, que empieza debajo de las tetas y acaba en el kiwi. Me desespero. El día que me encuentro menos hinchada me veo tó tiposa.

Después de un tiempo con esta maravillosa profesora de Pilates, comienzo a vislumbrar los dos músculos abdominales de los que me habla. Pero claro, tampoco entrenamos para sacar la tableta de chocolate, demasiado con que podamos recogernos un poco las mollas, porque cambiar la constitución es muy difícil y más cuando nada más empezar la clase -que aunque la hacemos temprano, en agosto hay que tener voluntad-, se comienza a oír el “ojú” y esa Nora, que tiene una psicología que nos cala enseguida, dice, “bueeeeeeeno pues hoy a estirar y a relajar que os veo muy tensas” -es decir, menos motivá que pensar en limpiar a fondo el alicatao-. Vaya caló que hace, y no me voy a quejar porque el invierno ha sido muy largo. Pues eso, que hacemos unos ejercicios de levantamiento de pelvis, que si las mujeres supiéramos realmente el poder que concentramos ahí, se acababan muchos mitos de menopausia y frigidez, porque potenciamos la elasticidad, hacemos estiramientos con un balón entre las piernas de 65 centímetros de diámetro y aprietas, aprietas y aprietas hasta que casi lo revientas, qué susto, ¿no?, ¿a que te has cagao?, pues ala, no digo más, que vais a saber tod@s mucho y estas clases hay que pagarlas.


Bueno, pues con todo esto, no adelgazo como debiera, y es por la alimentación, que ya lo sé. Porque me hice un estudio de kinesiología en San Pedro y dio en el clavo. No puedo tomar nada que contenga harina: ni fideos, ni pasta, ni mantequilla ni lácteos. Lo sé y sólo puedo tomar de fruta: mango, piña, coco e higos. Fíjate qué sencillo, pues nada, que me cuesta mucho. Porque en cambio tengo un querido esposo que tiene un metabolismo al que nada  le engorda, y se alimenta de cerveza, fritos, queso, leche y mucho pan pa´ mojá en los huevos fritos. Me compré la máquina de hacer pan del Lidel, -oye, una gozada-, y con harina integral de espelta me hago el pan, que lo rebano y lo guardo en paquetitos de a dos en el congelador. Lo puedo tomar con aguacate, tomate, jamón, un poco de aceite, huevos… si lo sé, pero si en medio cojo una croqueta de la que le hago a mi familia, parece que me he comido un elefante. A ver si me toca los ciegos de agosto y meto una cocinera, porque me falta fuerza de voluntad. Lo sé. Como siga así, voy a comenzar a vestir con bambitos y sacabó el martirio. Pos eso.



1 comentario:

  1. Pero que guapísima y estilosa y raquitica estas en esa fotoooo,hala al Pilates y sorprendenos con otra crónica que me encanta enchufar este cacharro y leerte

    ResponderEliminar