EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

lunes, 8 de abril de 2013

VIVIR DE RECUERDOS




Tenemos tendencia a recordar tiempos pasados con mucha benevolencia, porque solemos quedarnos con los buenos momentos y olvidar los malos. O sea, hablo de una vida normal sin ningún tipo de trauma ni desgracia grave, aunque al final de tó se sale.
Hay que avanzar y vivir el momento, porque recordando el pasado, no disfrutamos el ahora.

Estando en una tienda de fotos viendo retratos de la Marbella antigua, la dependienta me oyó hablar de lo bien que estaba ahora el paseo marítimo y de cómo se ven las playas salvajes en las fotos antiguas y me decía la chica, “menos mal hija, que no eres de las que dicen que antes se vivía mejor en Marbella, que no veas las discusiones que tengo con la gente”.

A ver, yo recuerdo que de chica yo tenía una libertad en la calle jugando de la que no han disfrutado mis hijas, porque casi no pasaban coches y en verano por la playa, cuando nos daban vacaciones en el colegio, nos íbamos sin vigilancia alguna de mayores y no pasaba nada. Mi hermano se rompió dos veces el brazo, quedando aquello como anécdota de cosas de niños. En cambio a mis hijas no las he dejado ir solas a ninguna parte, ni siquiera de más mayorcitas, las acompañaba siempre al parque, a la playa o a la plaza para que jugaran y si no, en casa, porque había muchos coches y peligros en cada esquina.

También es verdad que antes las puertas sólo se encajaban y casi nunca se les echaba la llave, pero ¿qué se iban a llevar?, ¿el mulo del establo? No sé, yo recuerdo un pueblo donde todo el mundo se conocía, había dos barrios con calles mal pavimentadas que formaban lodazales cuando llovía, casas viejas y muros llenos de piedras y grietas donde se escondían salamanquesas y ponían sus huevos las arañas gordas y el pueblo entero era un parque para nosotros…, peeeeeero: Marbella ha crecido, se ha hecho una ciudad con grandes barrios y zonas cosmopolitas donde ahora vienen y van gentes que ni sabes quienes son, pero tienes que avanzar. Si, no puedes dejar a los niños solos en las calles, pero hay infinidad de parques sin ningún tipo de peligro donde los puedes llevar a fogar ,y sí, hay que cerrar las puertas con llave y tener cuidado con el monedero en el bolso, pero eso es porque hay algo que robar, ¡pues a tener cuidado!.

Una cosa es recordar con agrado una infancia distinta y otra pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. ¿Mejor en qué?, ¿ en que éramos más jóvenes, en que no teníamos achaques, ni canas, ni michelines, ni hora pa recogernos? Pues lo siento, pero ahora tenemos achaques y no somos jóvenes, pero tenemos que vivir la vida que nos hemos construido y tirar pa´lante.

Es mi opinión, lo siento, no puedo con el tipo de recuerdo que se regodea en lo antiguo, me suena a chocheo y a vejez. Hay que crear recuerdos nuevos y que sean satisfactorios, porque sigue habiendo papas, aceite y huevos como antiguamente, y se puede recordar el sabor de una buena tortilla con pimientos, pero abriendo los ojos al ahora y ver una ciudad luminosa que tiene cerca unas magníficas montañas, a donde puedes llevar a tu familia y hacer senderismo con una botellita de agua y bocadillos de tortilla de patatas para sacudirte la nostalgia de cuando tú eras como ellos. Porque nuestro tiempo es ahora y vivir en el pasado sin disfrutar el presente no es sano, ni para ti ni para tu familia.

Yo también tuve mi minutillo de gloria con diecinueve y veinte años, en los que se paraba el tráfico y los albañiles casi se mataban en los andamios para piropearme. Ahora disfruto viendo cómo se lo hacen a mis hijas, pero mi tiempo ahora es otro, no puedo competir con ellas, es insano pretenderlo siquiera, aunque no renuncio a ponerme en forma, a ver si lo consigo alguna vez.

Chicas, nos vemos en Pilates.

2 comentarios:

  1. oleee oleee oleee...mi Paca...que me gustan tus cronicas...jajajaja...

    Adela

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  2. un libro, quiero un libro tuyo ya,tus cronicas me saben a poco, necesito un buen tocho

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