EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

lunes, 23 de septiembre de 2013

ESTAMOS DE OBRAS

Pues eso, que mi hija está reformando un cuarto de baño y el padre, o sea, mi marido, es el maestro de obras-albañil, y el resto unos pringaos que no sabemos ni entendemos ná de ná.

No sé por qué se empeña en mandarnos al Leroy Merlin ese, que es el  coto reservado para los hombres manitas, que se quedan extasiados y trasmutan cuando ven tanto chismito de tornillitos, tuercas, maderas cortadas y pasillos interminables llenos de cachivaches, que parece que están en orden, pero que las mujeres como yo, que tienen un esposo apañao y nunca han tenido que manejar un tornillo ni un clavo, se pierden en sus estantes.

No es mi terreno, lo reconozco, pero tampoco es para que el dependiente de turno me mire de arriba abajo como si fuese una polilla y pensara: -“ya está aquí la gorda de turno mareándome”-, porque le pregunto por un plato de ducha y me manda a un folleto clavado en la pared, donde están medidas, formatos, texturas, y “apáñeselas como pueda, que me voy a coleguear con los hombres, que son los que valen”. Y no tengo más remedio que preguntar, porque hay materiales nuevos y precios muy dispares entre sí y como nos presentemos con el que no es el apropiado, ¡arde Troya!, porque mi marío apañao, es apañao, pero también es un terrorista verbal.

Menos mal que dimos con una chica, que muy atenta nos explicó que los de cerámica, con un golpe fuerte, se descascarillan y los de textura moderna no le sirven a las forofas del Volvone o el amoníaco superpotente que lo arrastra tó -y creo que en la vejez tendremos los pulmones abrasaos, no ya del tabaco, porque lo dejé, sino del amoníaco, por relimpias-.

Vaya, esto me pasa a mí porque no me quiero meter en el terreno del macho alfa de la manada, porque igual que en todo lo que me interesa, me informo y me pongo al día en un plis plas. Pero pa qué, si no merece la pena, porque pensando, pensando… ¿qué más me da a mí si los machos alfa de la manada tienen un Leroy Merlin y un Ikea en su vida?, si yo con un guarrito en la mano o haciendo mezcla… como que no me veo.


Pues eso, que me tendré que ajustar a dar viajes de ayudante del jefe de obras, qué le vamos a hacer,- pero que el dependiente del Leroy me lo va a comer con cucharilla de plástico como yo tenga que dar muchos viajes-.

2 comentarios:

  1. Jajaja,que valor tiene esa sobrina mía contratando a esa cuadrilla de albañilería. Y lo siento por el empleao porque te veo dando más vueltas que un volaor. Tranquilas nos tomamos un relajante café con leche en porche del country y nos meamos de risa con las cosas del Paco.

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