¡QUE NOS VAMOS DE BODA!

Y no nos queda ná ni ná…

Y faltan siete meses…

Y no hay todavía nada concreto…

Lo único concreto es que el novio le pidió la mano a la niña y ella le dijo que sí, y aunque llevan viviendo en pecado un tiempo y eso ellos saben que lo llevo muy mal…, están benditos.

Por fin un cambio de rutina. ¡Fuera la astenia primaveral, sacúdete las miasmas y deja de pensar en ponerle una querella criminal a los del Cillit Bang!

Bueno, bueno, bueno, la caña de lo bien que nos lo vamos a pasar, opinando y volviendo a opinar y diciendo burradas y riéndonos como locas; porque esta familia es un matriarcado y los hombres aquí no opinan, a no ser que quieran apoyar en positivo, porque negativas, bufidos y rebuznos, escucharemos a mansalva, así que nos tendremos que unir como hacemos siempre, apoyarnos, acompañarnos y decir “que nos vamos a poner divinas de la muerrrrteeeeeeee” y que vamos a disfrutar lo que los novios decidan hacer a tope.

La última boda de la familia fue la de la mininilla, y si habéis visto la película “Mi gran boda griega”, esa fue la boda de mi hermana. Mención de crónica aparte, la despedida de soltera, apoteósica.

Bueno os puedo poner los dientes largos porque el novio se lo ha marcado, ha puesto el listón muy, pero que muy alto, vamos… en lo alto de la Torre Eiffel, que fue donde le dio el anillo a la niña. A algunos no os parecerá muy original, pero es que es taaaaaan bonito…, como dice mi chica, “ese es el porno de las mujeres, tener un novio romántico que te lleve a París y te pida en matrimonio con un solitario”, ese es el porno de las chicas.

A partir de ahora  mente abierta, dejar fluir, y a elegir, sitio, vestidos, peinados, zapatos…

 Sabiendo lo que nos gusta una tienda, vamos a disfrutar a tope.

Por lo pronto me voy a hacer un tratamiento de cara con punta de diamante, exfoliante, hidratante y masaje que va a durar una hora y como estaba de oferta me va a salir súper bien de precio, ya os contaré.

Hace tiempo que mis hijas ven al David Tutera preparar bodas y mi chica dice que él podría venir y arreglarnos algún lugar -que siga soñando-. También ven el otro programa de tiendas de vestidos de novia donde eligen los trajes, -por cierto, que las americanas son exuberantes, vamos, que te quitan todos los complejos de kilos que puedas tener-. Así, cuando fue la niña a preguntar opciones de boda en el juzgado y preguntó por un arco de flores y alguien que oficiara una ceremonia, la del juzgado le contestó que dejara de ver el Divinity, que allí se iba a firmar de lunes a viernes por la mañana y punto, que el teatro lo hiciera ella donde quisiera. ¡Pobre hija mía!, todavía está indigná. Pero bueno, nos lo contó con el morro enfurruñao, nos reímos un rato, y a otra cosa, mariposa.

Bueno, mientras el novio y mi hija pequeña se van a hacer ejercicio para estar en forma y poder lucir tipazo, -que estos dos se entienden porque los dos son Piscis y viven entre el mundo onírico y el subsuelo, muy intensos los dos para mí ,que cargo el peso de la responsabilidad de toda mi familia sobre la espalda, aunque hay veces que no sé si me aplastan o me sostienen, porque no puedo vivir sin ellos-. Los demás a través del WhatsApp ( lo he tenío que buscar pa´ ver cómo se escribe, porque total, dicho de de palabra es el “wasa”), ese ingenio demoníaco de tecnología que te une como un cordón umbilical a todo el que está conectado al grupo de la family, vamos coordinando y opinando. No sé dónde terminaremos, estamos abiertos a todas las opciones, desde una boda con camisón en la playa, un pic-inic en el campo, -con ratones y lagartijas de invitados-,  iglesia y fiestuki en hotel de dos, tres, cuatro, cinco o más estrellas…, no sé, no sé dónde acabará todo esto, sólo sé que nos quedan unos meses muy intensos, y mientras vamos mirando opciones, nos ponemos morenas,  descartamos, volvemos a mirar y volvemos a descartar, -porque de eso se trata, de ajustar gustos con presupuesto-, ya que todavía no me han comprado los derechos de las crónicas y aún no soy lo suficientemente famosa como para que el Lecturas me pague la boda de mi hija,  pues eso, que andaremos expectantes.

We keep in touch, tú ya sabes.