EL POR QUÉ DE ESTE BLOG

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Bueno, bueno, bueno, pues se explica en pocas palabras: ESTOY EN EL PARO.

Si, después de 34 años trabajando, ahora estoy en el paro y como la cosa me temo que va pa´ largo, pues tengo que fogá, ¿sabéis lo que es eso?, pues que necesito algo que hacer para quemar energía.

Trabajando en hostelería, tratas con todo tipo de personas al cabo del día, clientes y compañeros de trabajo, y si además la mayoría son mujeres, que somos muy charlatanas y llevamos muchos años trabajando juntas, filosofamos mucho de familia, noticias, arte, cultura, actualidad en general y cotilleos; pues eso es lo que me falta, compartir.

Cuando estoy cocinando con la radio puesta y me viene a la cabeza algo que creo es interesante y que podría compartir, lo escribo en el ordenador, y como me he apuntado al feisbuk, lo comparto con la corrala cibernética de familia y amigos.

Ahora me han dicho que sería interesante que hiciera un blog. Pues vamos a ello.

Advierto que son cosas mías, igual hay veces que se me va la olla, son cosas cortitas del día a día y los que me leen hasta ahora dicen que les hace gracia, sólo escribo cuando encuentro algo que me inspira y creo que se puede compartir.

SI ME QUERÉIS, SEGUIDME.

martes, 16 de septiembre de 2014

CRISTIANOS, NO PRACTICANTES

Bueeeeno, pues eso, que no sé si os he contado que al final la niña se me casa por la Iglesia, y resulta que mi hija y el novio pertenecen a la categoría moderna de “soy católico, pero no practicante”, y resulta que al cura le hace toda la gracia esa nueva modalidad. ¿Qué pasa?, pues que yo de pequeña iba a misa todos los domingos y luego nos alargábamos a la calle Lobatas a ver a mi abuela Fraskita, que me daba el durillo pa´ comprar en la alameda el TBO de la semana, o el palmito o el pincho de madroños, según la temporada, porque eso era lo que hacíamos los domingos. Total, que de ir a misa y de rezar en el colegio, nos conocíamos toda la liturgia y los rezos de la iglesia católica.

Los domingos por la tarde, la merienda en el colegio de las monjas y peliculita de santos. Pero, ¿qué pasó?, pues que vinieron los socialistas con las libertades y enseñanzas laicas, por lo que el catecismo que aprendíamos en el colegio, después de muchos dimes y diretes de la enseñanza, dejó de darse, y lo que parecía una obligación, dejó de serlo, porque, como según los modernos había libertad, pues se dejó de acudir a misa.

De aquellos años en que la religión era una asignatura más, aprendí que el fanatismo es lo peor, que al principio, antes de los profetas, prevaleció la Fe, que el hombre siempre se hace la misma pregunta sobre el más allá, -del que no sabemos nada-, y que todos los profetas llegaron al nirvana cuando ayunaron y que siempre que aparece un profeta que quiere que practiquemos la igualdad y el compartir, terminan quitándolo de en medio.

Yo me casé por la Iglesia y bauticé a mis hijas, que luego hicieron la comunión, pero de volver a ir todos los domingos a misa, nada. Mis hijas hicieron la catequesis dos años, ¡y ahora son tres años! Por favor, tres años para preparar a los críos para hacer la comunión y al final de la catequesis, ni han aprendido nada del antiguo ni del nuevo testamento, con sus milagros y sus parábolas, -con lo bonitas que son-, ni entienden la misa y  están tan perdíos los críos que mi sobrina ha decidido que no hace la comunión. Le tocaba este año y decidió no hacerla porque aunque dice que cree en Dios y se siente cristiana, no se siente cómoda con la parafernalia que se crea alrededor para hacer la primera comunión. Como hay libertad, los padres la han dejado a su libre albedrío, se habló con los responsables y no la hizo este año, tiene que madurarlo y la hará cuando ella sienta que tiene que hacerla, si es que al final la hace.

En mi familia no se habla de religión, se habla de ser buena gente, de no hacer daño al prójimo y de procurar no envidiar al otro si tiene más que tú, de esforzarse en el trabajo y de ser buenos compañeros, buenas personas y ser válidos para la sociedad en la que vivimos. ¿Pero qué sucede?, pues que como somos cristianos, pero no practicantes, las parejas que quieren que sus hijos hagan la comunión, tienen que pasar por la catequesis, porque tienen que aprender fuera del colegio lo que antes era una asignatura más, y es un coñazo.  Y la pareja que quiere casarse, tiene que hacer los cursillos prematrimoniales para enterarse un poco de a qué te estás comprometiendo casándote por la Iglesia.  

Si la persona que te explica el tema es realista y hace amenas las reuniones, no pesan, que es lo que le ha pasado a mi hija con el tema de los cursos prematrimoniales: viene encantá con el cura, por lo actual, ameno, bien explicado y sobre todo, lo realista y puesto en la actualidad de los que ya viven en pareja antes del matrimonio, o las parejas que, sin estar casados por la iglesia, quieren bautizar a sus hijos.

Creo que la Iglesia debe evolucionar, porque ante el fanatismo, yo por lo menos, me aparto, pero si con la libertad de la que disponemos hay personas, buenas personas, dispuestas a enseñar sin coaccionar y te hacen comprender que dentro de la religión cristiana puedes encontrar el consuelo a los malos momentos que todos pasamos en esta vida, sin histerias y sin dedos vengadores, las iglesias vuelven a estar llenas, como pasa en la actualidad en Marbella, que de haber cuatro personas mayores rezando, han pasado a estar los bancos llenos para oír la misa.

Mi hermana me dice que soy muy poco romántica, será que ayuno poco.


 

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