Lo
mejor de mí, sin lugar a dudas, son mis
hijas. Estoy tan orgullosa de ellas y las quiero tanto que siento que el pecho
me va a explotar. Y que conste que no lo voy diciendo por ahí por no llamar al bajío,
al mal fario, al mal de ojo ni a la mala follá, y creo que cualquiera que sea
madre me comprenderá.
Lo
digo poco, pero lo siento mucho. Y que conste que ni son Santa Rosa de Lima ni
Santa Paola Bendita, pero son lo más grande para mí y he puesto todo mi empeño
en educarlas para que sean buenas personas. El mismo empeño que mi madre puso
conmigo en ser una buena persona, tener valores, valorar lo que se tiene, no
envidiar al que está mejor que tú, pero trabajar para estar a su nivel, porque
sin esfuerzo no hay recompensa. Saber que cada acto tiene sus consecuencias,
buenas y malas.
Esto
viene al caso de una conversación con mi hermana, a raíz de que mi chica se fuese
a Salamanca con mi otra hermana y un una amiga a hacer un curso de Reflexología
Podal. Pues bueno, mi hermana me pregunta: -“¿Qué tal les va?”. Y yo le digo: -“Muy
bien. Estoy súper contenta de que por fin haya encontrado algo que le agrade estudiar,
porque estaba un poco dispersá. No encontraba nada de su agrado y esto parece
que se le da bien, por eso creo que yo estoy mucho más contenta que ella”. Y mi
hermana me pregunta: -” ¿pero le has dicho que estás orgullosa de ella?”, -“¡Pero
si ella lo sabe!”-, contesto yo -“Le he dicho que dejen el pabellón de Marbella
bien alto, que me alegro de que la profesora esté súper contenta con ellas. Que
pronuncien bien, sin perder su acento andaluz, pero como si estuviese hablando
con Movistar, -que la oí reclamar una vez y como tenía que hablar con una máquina,
procuraba pronunciar bien- y que dejen aparcá la jerga del “ohú”, “illa”, “estoy
cogía” o “estoy en la página dos”. Hace años estuvimos el Paco y yo en
Galicia, paré en un restaurante para llamar a mi madre para ver cómo estaban
mis hijas, -la verdad que sí, hace años, porque no había móviles y llamé desde
el teléfono público del restaurante- y cuando me di cuenta, todas las cabezas estaban
vueltas hacia mí y pensé: “joder, si esta gente no ha oído hablar en andaluz,
ocupando Andalucía casi media España, es que han viajado poco, ¿o no?” Y mi
hermana me contesta: -“¿Tú ves? Eso no es. Eso son consejos, dile QUE ESTÁS
ORGULLOSA DE ELLA”.
Pues
es verdad, tanto tiempo haciendo de educadora, que se me olvida que soy su
madre. Tanto tiempo evitando que me confundan con una amiga, para que mis
órdenes no sean tomadas a guasa y poniéndome seria con ellas, que a veces se me
olvida decirles lo mucho que las quiero. Lo doy por sabido porque es algo que viene
en el pack de madre-hija, pero por lo visto se me olvidó actualizarlo.
Es
muy importante compartir y hablar las cosas. A mí, que soy tan cabezona y muchas
veces me cuesta ver más allá de mis propias opiniones, me viene muy bien una sacudida
de estas de vez en cuando, para darme cuenta de que ya son mayores y guardarme un poco
mis consejos, porque lo que no se les haya quedao ya, tarde llegó. Igual viene
ahora el tiempo del apoyo y de recordarles que para mí son lo más grande, que
estoy súper orgullosa de ellas y que las quiero mucho.
Desde luego... cuando te pones tierna, no hay quien te gane. Esta ha sido una sesión muy lacrimógena, porque es una verdad como un templo.
ResponderEliminarSiempre he pensado que la tarea de madre tiene una faceta muy ingrata y desagradecida, al menos en la fase de educadora que tú describes tan bien. Hay que saber encontrar el equilibrio para no terminar siendo la bruja del cuento, y transmitirles que a pesar de la disciplina, se les quiere incondicionalmente. Esto llega con la edad, y ahora te toca recoger la cosecha que con tanta paciencia has sembrado.
Enhorabuena, creo que con esto se pueden dar por enteradas por una temporada... ¡pero que no decaiga!. Besos
Como madre te comprendo y sé lo que es estar orgullosa de sus hijos,pero es verdad que no siempre sabemos decirselo, sobre todo en la edad adolescente,porque cuando son niños es otra cosa y los achuchamos,besuqueamos y le decimos de todo.He llegado a reirme de mi misma por las chalauras que han salido de mi boca.No me canso de decirte lo bonito que escribes y no sabes lo contentos que nos sentimos todos de ver feliz a Paola y a ti por ella.Besitos
ResponderEliminarLo mejor de ti es ser como eres,divertida buena jente. Orgullo el k sentimos nosotros los k te conocemos. Me puedo hacer una idea lo orgullosas k se devén de sentir tus hijas x ser hijas tuyas. Ah!!! Me gusta como escribes......sigue no pares!!
ResponderEliminarLa Paca: Gracias, gracias, muchas gracias a todos por vuestras palabras.
Eliminarbueno exibicionista,nosotras tb te keremos!!!!!aunque lo del Soroya ya te vale!!!!muy curioso por cierto lo de que de vez en cuando te guardas tus opiniones aun no lo hemos experimentado,jajajaja,sigue asi te keremos OMA!!!!
ResponderEliminarATENTAMENTE TU PREFERIDA,JJAJAJAJAJA
Ese orgullo de madre seguro q es recíproco, estará muy orgullosas de tener una madre como tú 😍
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